Pese a que ya realizaron los comicios partidarios, proclamaron a sus candidatos y presentaron las listas ante la Justicia Electoral, no reina la calma entre los herederos porteños de Hipólito Yrigoyen. El problema ahora son los lugares en las listas de candidatos a legisladores locales. Allí, figurar un número arriba o abajo puede marcar la diferencia entre ocupar o no la banca deseada.
A Flavio González, que había encabezado la lista interna que llevó como candidata a jefa de Gobierno a Gabriela González Gass, lo ubicaron finalmente en el sexto lugar, cupo femenino mediante. Por ese motivo, el mismo día que se realizó la proclamación de las listas definitivas, el damnificado presentó una impugnación ante el Comité Capital de la UCR (que fue girada luego al Tribunal Superior de Justicia) y ante la Justicia Federal, que deberán expedirse al respecto.
Sucede que, cuando se realizaron las internas, el sector de Cristian Caram -que finalmente resultó el triunfador con casi el 70 por ciento de los votos- colocó en los dos primeros lugares de su boleta de candidatos a diputados porteños a Roberto "el gallego" Vázquez y Carlos Lo Guzzo. Luego ubicó a Elsa Mastronicola, en el tercer puesto, y a Gastón Aín, en el cuarto. La lista de González Gass, en cambio, llevó a Flavio González como primer candidato a legislador y en segundo lugar puso a Elisa Cuitiño. Gracias a la ley que garantiza la distribución equitativa para ambos sexos, al armarse la nómina final, Cuitiño quedó en el lugar que le correspondía a González y éste fue desplazado al sexto puesto.
González entiende que fue perjudicado por la manera en la que el sector de Caram armó su lista para las elecciones internas. "La carta orgánica de la UCR dice que el segundo candidato tiene que ser del sexo opuesto al del primero. Si la gente de Caram hubiera presentado la lista como correspondía no habría sucedido este problema porque, al hacer el armado final, Elsa Mastronicola habría quedado segunda, seguida por mí, el primer candidato por la minoría", explicó González a NOTICIAS URBANAS.
"La lista de la mayoría -continuó el dirigente radical- perjudicó a la minoría en el armado definitivo de la nómina de candidatos a legisladores ya que, con la excusa del cupo femenino, desdibujó la distribución de cargos que correspondía por el sistema D’ Hont. Así yo fui desplazado del tercer al sexto lugar cuando, según las normas y los precedentes jurisprudenciales, el cupo femenino lo tenía que asumir la mayoría".
Si algo faltaba para complicar aún más el panorama es el hecho de que Cuitiño -actual diputada porteña- estaría imposibilitada para presentarse para ese cargo debido a que, de resultar electa, comenzaría a desempeñar su tercer mandato consecutivo en la Legislatura, algo que está impedido expresamente por la Constitución porteña.
Cuando se propuso su postulación se tomó en cuenta el argumento de que ella no había cumplido en forma completa el primero de los períodos, ya que no había ingresado en el Parlamento porteño en 1997 sino en diciembre de 1999, en reemplazo de otro legislador. Pero Beatriz Rattenbach, tercera candidata a legisladora por la lista de González Gass (quedó duodécima en el armado final) impugnó la candidatura de la actual diputada porteña y a su pedido se le sumaron otros dos más.
"Los peronistas, cuando se pelean, se multiplican, mientras que nosotros los radicales, por culpa de la mayoría, nos fagocitamos. Hago un llamado a la sensatez de la mayoría para no debilitar aún más, la alicaída cohesión interna de la UCR de la Capital", solicitó González a un radicalismo que continúa haciendo de las internas su deporte favorito.
