Un bloque chico debería ser más compacto pero en la realidad no se siempre se da así. Recrear en la Legislatura tiene cuatro integrantes -sin contar que es miembro del interbloque de Propuesta Republica (PRO) junto al macrismo puro (Compromiso para el Cambio) y seudo (Juntos por Buenos Aires)- y sus visiones no son coincidentes pese a mantener entre ellos una buena relación.
El presidente del bloque es el diputado Carlos Araujo, sin duda, el más conciliador de todos en lo que respecta a la relación política que debe mantener Recrear con el macrismo. Todos están de acuerdo en continuar en este espacio porque son concientes que es la única manera de hacer frente, al menos, a las próximas elecciones, pero varía sustancialmente la intensidad de protagonismo que quieren para su partido dentro de PRO y todo lo que eso implica.
Araujo no tiene ganas de presionar para conseguir resultados, prefiere ir a paso lento ganando espacio o bien compartiéndolo aunque no sea en partes iguales. Este perfil componedor no es compartido por ninguno de sus compañeros de bloque, aunque sin duda la persona más cercana a este pensamiento es la diputada Marta Varela, quien opta por conciliar pero sin perder identidad.
Quienes la rodean aseguran que Varela "busca ampliar el espacio sumando a otros partidos con similar perfil ideológico para formar un proyecto a largo plazo. Si bien le interesa no quedar en inferioridad de condiciones frente al aliado macrista es realista en cuanto a las posibilidades reales de Recrear en la Ciudad. Además, no le gusta demasiado el poroteo, si bien lo sabe necesario".
Es decir, fue la que menos se molestó cuando Mauricio Macri eligió unilateralmente a Mauricio Devoto para integrar el Consejo de la Magistratura por sobre el candidato de Recrear (Juan Carlos Tosso). No sucedió lo mismo con el diputado Marcelo Meis, quien puso el grito en el cielo. De todos los legisladores, Meis se muestra como el más combativo. Por sus venas corre sangre radical y no acepta que lo pasen por arriba o que tomen a Recrear como un aliado menor.
Es por ello que el diputado es uno de los que fogonea una candidatura de Ricardo López Murphy a Jefe de Gobierno de la Ciudad, convencido de la necesidad de agrandar el partido y, de paso, meter presión a Macri para lograr un acuerdo electoral que los favorezca más de cara al 2007. En ese sentido, comentan las malas lenguas, que Meis está con la ambulancia reclutando heridos radicales para así sumar más poder territorial a la hora de negociar.
El cuarto elemento de este singular rompecabezas lo representa el diputado Jorge San Martino. Si hablamos de candidaturas, desde el día uno San Martino es partidario de que López Murphy se plante como candidato y aproveche el caudal electoral que consiguió cuando en el 2003 se postuló a Presidente de la Nación y ganó en la Capital. Más allá de ello, el diputado sabe que hay que continuar en PRO y prefiere armar sin tirar demasiado de la cuerda, no vaya a ser que se corte. Es el único que tendría que reelegir dado que su mandato debe terminar el año que viene.
Estas diferencias de criterio a la hora de definir los pasos a seguir quedaron evidenciadas el martes por la noche. Araujo, junto a Enzo Pagani, presidente de Recrear Capital, había organizado un acto en Lalín, que se presentó como el lanzamiento de la candidatura a Jefe de Gobierno de López Murphy. Lo cierto es que ni Ricardo habló de eso ni Araujo concurrió a la cita. Fueron sólo Meis y San Martino, porque Varela estaba de viaje.
López Murphy reconoció diferencias en PRO, mientras que Araujo no dio explicaciones por su faltazo. Hay quienes aseguran que estaba molesto por declaraciones del ex Ministro de Economía contra Macri y también están los que niegan que hubiera estado de acuerdo con la organización del acto.
Por lo pronto, la relación entre ambos debe correr por carriles normales, dado que Araujo acompañó a López Murphy a una reunión que se llevó a cabo el miércoles con los máximos representantes del Movimiento Federal (conjunto de partidos provinciales) para contribuir a consolidar y comenzar a plantear los ejes de una coalición opositora al Gobierno para el 2007.
Éste es el panorama de Recrear en la Ciudad. Todos quieren seguir con Macri de socios pero no se ponen de acuerdo en el cómo. Igualmente, la posición que más adeptos cosecharía está más cercana al consenso que a la presión. Tal vez porque son concientes que a veces más vale pájaro en mano que cien volando. O que tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe.