A tres semanas de la última sesión, el recinto de la Legislatura reabre sus puertas este jueves para dar sanción a una ley local antidiscriminación, que cuenta con el consenso de todos los bloques que integran el Parlamento capitalino y se basa en dos expedientes presentados anteriormente por los diputados Enzo Pagani, Gabriela Seijo, Daniel Lipovetzky (PRO) y María Rachid (FPV). El acuerdo del texto se dio en el marco de la Comisión de Labor Parlamentaria que habitualmente se celebra el día previo a cada sesión.
En consecuencia, el picante de la sesión promete aportarlo el debate entorno al incendio de Iron Mountain, debido a la numerosa cantidad de pedidos de informes presentados por legisladores opositores al gobierno de Mauricio Macri. Los mismos ponen la lupa en las áreas de control de la Ciudad, como la Agencia Gubernamental de Control, Agencia de Protección Ambiental, Dirección General de Protección del Trabajo y la Dirección General de Defensa y Protección del Consumidor y también en el Ministerio de Desarrollo Económico del Gobierno de la Ciudad, para que explique sobre las exenciones impositivas otorgadas a la empresa.
Por otra parte, quedarán expuestos oficialmente los reagrupamientos políticos de la Legislatura con la asunción de Adrián Camps, quien asumirá una banca en reemplazo de María Eugenia Estenssoro (UNEN), y se acoplará al bloque del Partido Socialista Auténtico, y el anuncio formal de la creación del monobloque Frente Renovador que presidirá el ex pinista Javier Gentilini. También se leerá una nota en la que se hará referencia a la decisión de Graciela Ocaña de romper su sociedad con el sindicato del juego, por lo que, de ahora en más Confianza Pública pasará a ser un unipersonal, dejando afuera a la diputada Cristina García, quien responde al ex socio de Ocaña, el sindicalista de ALEARA, Daniel Amoroso.
Finalmente, y en sintonía con lo que viene ocurriendo en los últimos tiempos, se tratarán tres expedientes sobre homenajes. En este caso, los agasajados serán Susana Giménez, el boxeador retirado Sergio Víctor Palma y el rabino Abraham Skorka, íntimo amigo del Papa Francisco.
