El Dirección Nacional de Registro del Automotor se está enfrentando a la negación de aceptar patentes en las que se lean palabras como GAY o GIL. En dicho organismo un hombre presentó una carta documento en la que exigía que se le asignara otra codificación a su vehículo porque la que tenía formaba la palabra GAY. Entre las razones expuestas por el señor, alegó que su auto perdería valor.
Sin embargo la ley no obliga ni permite a la Dirección de Registro Automotor, cambiar los códigos de las patentes por ningún tipo de pedido particular.
Palabras como GOL, GEN O GAS, aún no tienen enemigos.