Luego de los magros resultados que obtuvo en la elección a jefe de Gobierno, el radicalismo porteño aspira a una buena performance en las primarias del 14 de agosto. El histórico partido tiene como punto a favor la precandidatura presidencial de Ricardo Alfonsín, que compite con la alianza Udeso (Unión para el Desarrollo Social). La buena imagen del hijo del ex presidente y el alto nivel de conocimiento en la sociedad, que lo posicionan compitiendo por el segundo lugar en las encuestas con Eduardo Duhalde, son sin duda un punto a favor que beneficiará por arrastre a la lista de diputados nacionales. Sin embargo, tiene como contrapartida que sólo parece depender de eso. La UCR no logró conformar una boleta de aspirantes al Congreso con nombres de peso que convoquen a los porteños como en sus mejores épocas. En un primer momento, los boinas blancas colocaron al presidente del Instituto Moisés Lebensohn, Hernán Rossi, como cabeza de lista. Su bajo nivel de conocimiento motivó a que los alfonsinistas presionaran para meter delante del referente de la juventud al ex fiscal anticorrupción Manuel Garrido. Lograron su cometido pero eso no le dio a la lista la visibilidad esperada. ?Estamos tratando de mostrar a Garrido porque nadie lo conoce, al final cambiaron un desconocido por otro desconocido que ni siquiera es del partido?, fustigaron algunos radicales disconformes con la decisión. Además de que son pocos los porteños que lo conocen, Garrido no tiene el perfil político que algunos radicales pedían. A pesar de esto, fue elegido para encabezar en la Ciudad porque cumple con el perfil que quería Alfonsín para la lista de diputados que lo acompaña. Con el mensaje de la ?transparencia?, Alfonsín pretende conquistar, y reconquistar, a la clase media de la Ciudad que durante mucho tiempo apoyó al radicalismo.
En diálogo con Noticias Urbanas, Manuel Garrido reconoció su bajo nivel de conocimiento aunque se mostró confiado en que ?hay muy buena recepción en los porteños a la candidatura de Alfonsín?. Además, confirmó que trabajará ?para potenciar el rol de control del Congreso? y en fortalecer las políticas anticorrupción y convocó a la ciudadanía a votar para que ?los valores de los porteños lleguen al Congreso?.
El otro objetivo del radicalismo son los jóvenes. Hernán Rossi, segundo en la lista de diputados, es un ex Franja Morada, ex presidente de la Juventud Radical y principal referente de la línea interna La Cantera Popular, conformada en su gran mayoría por jóvenes. ?El tiempo de la juventud es hoy? es el eslogan que acompañarán sus afiches de campaña con el objetivo de seducir al sector juvenil, espacio que el kirchnerismo se jacta de haber conquistado de la mano de La Cámpora. Dispuesto a competir en ese electorado, Rossi convocó abiertamente a un debate a los integrantes de la agrupación K y adelantó algunos de sus proyectos que presentaría si asume una banca en el Congreso nacional. ?Voy a trabajar por una legislación que favorezca el acceso al primer empleo, a la primera vivienda propia y a la posibilidad de los jóvenes de alquilar en condiciones razonables para poder así emanciparnos del hogar de nuestros padres?, comentó Rossi, quien destacó que cuentan con ?el compromiso de Alfonsín? para trabajar junto con los jóvenes.
A menos de diez días de la interna abierta, los radicales porteños buscarán mostrarse con Ricardo Alfonsín para fortalecer su candidatura porque saben que su ingreso al congreso depende, en gran medida, de los votos que obtenga el hijo del ex presidente. Habrá caravanas, volanteadas por Florida, dos eventos con los candidatos organizados por la JR, un acto de La Cantera Popular el martes 9 de agosto y, para el jueves 11, se realizará un gran acto de cierre.