Por segundo año consecutivo, el Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, cuyo titular es Alberto Sileoni, y el Instituto Nacional del Teatro, dirigido por Raúl Brambilla, ponen en marcha el Programa de Formación de Espectadores, ya que durante el 2005, el mismo se llevó a cabo a modo de prueba piloto.
Este jueves a las 14, Sileoni asistirá -junto a alumnos de la escuela EMEN 6 "Padre Carlos Mugica" de Deserción Cero de Lugano- a la función de la obra de teatro "La omisión de la familia Coleman", en la sala de Timbre 4, ubicada en Boedo 640.
El Programa de Formación de Espectadores tiene como objetivo acercar a alumnos de nivel medio y adulto a los mejores espectáculos de la cartelera de teatro porteña. Este programa contempla actividades previas a la concurrencia a la sala de teatro, con carpetas didácticas para trabajar con los alumnos en el aula y una charla-debate posterior a la función con los artistas.
El 40 por ciento de los adolescentes de la ciudad no asistió nunca a una sala de teatro, mientras que el 60 por ciento restante lo hizo sólo una vez. Es por ello que el programa se propone acercar a los jóvenes y adultos al teatro para que sean futuros espectadores permanentes.
El programa se completa con la formación de los docentes en apreciación teatral a través de un curso regular dictado por el CePA (Escuela de Capacitación Docente) del Ministerio de Educación.
Las obras que participan del Programa durante la primera mitad de este año son las cuatro ganadoras de la Fiesta de Teatro de la Ciudad de Buenos Aires 2005.
Las obras y salas que participan son: La omisión de la familia Coleman, escrita y dirigida por Claudio Tolcachir en Timbre 4, Boedo 640. Decidí canción, escrita y dirigida por Gustavo Tarrío en el Club Mantis, Pringles 753. No me dejes así, creación colectiva con supervisión de Mauricio Kartuny dirigida por Enrique Federman en el teatro Callejón, Humahuaca 3759. Ella, escrita y dirigida por Susana Torres Molina, con Patricio Contreras y Luis Machín, en el teatro del Abasto, Humahuaca 3549.
La omisión de la familia Coleman: El espectáculo muestra la convivencia de una familia muy particular, Los Coleman, personajes atrapados en una dolorosa y absurda coexistencia en la que la cotidianeidad transcurre entre la violencia asimilada como natural, tal vez como único modo de comunicación posible; y donde lo patético se ignora por compartirlo.
Decidí canción: Es un documental-musical clandestino, autobiográfico y remasterizado. En un lugar cerrado cinco actores comparten un vínculo (patológico) con las canciones. Amenazados por un futuro de canciones convertidas en archivos, llevan adelante una extraña conferencia ilustrada sobre soportes, tracks y los aparatos que los reproducen. Todo en un espacio en el que el límite de lo autobiográfico de confunde entre ellos y el público.
No me dejes así: En tanto aguardan una resolución que no llega, cuatro personajes unidos por una historia común se agitan en una multitud de conflictos cruzados, de viejos rencores y deudas sin resolver. Nunca se sabe cuáles. Nunca se entiende por qué, la angustia que los tiene entre el ahogo y las lágrimas. Refieren en sus encontronazos a fragmentos de vida, experiencias compartidas que en su segmentación apenas alcanzan a constituir sentido.
Ella: A través de Ella dos hombres se encuentran. El espacio: un baño turco. Las circunstancias los va forzando a poner e palabras lo que rara vez los hombres eligen expresar: los padeceres de la pasión, de la posesión, el terror a quedar excluido. Por querer saber más se lastiman, pero la violencia física es lo que menos cuenta. Los cuerpos entregados a su máxima vulnerabilidad, se preguntan: "¿Se necesitarán tantos para que el deseo funcione?".