La multiplicidad de boletas del mismo partido opositor le otorgó el triunfo al reelecto Julio Garro como intendente de La Plata. La capital bonaerense necesitaba un o una opositora que lograra candidatearse con suficiente apoyo y pluralidad, y de allí surgió la batalla interna entre Florencia Saintout y Victoria Tolosa Paz.
Allí la diputada bonaerense y aspirante a intendente por el Frente de Todos, Saintout, sacó con el conjunto de los votos de los cinco precandidatos que compitieron en la interna 47% de los votos, una diferencia de 10 puntos ante Garro, que alcanzó el domingo el 37%. Dicho de otra manera, fueron 42 mil votos de ventaja que resultaron de una interna mal resuelta.
Jugaron la primaria, además, el dirigente Guillermo Escudero, del PJ orgánico; el referente del MUP Federico Martelli y del exjuez en lo contencioso administrativo Luis Arias.
Pero el peronismo platense no tuvo como candidata a quien más había encabezado la embestida contra Garro, Tolosa Paz, quien caía como decantación como la líder partidaria de este municipio, y que mantenía cierto porcentaje de aceptación dentro de las seis listas peronistas que se generaron allí. “Divide y triunfarás” reza el dicho popular que mejor representa al escenario de La Plata y que ha llevado, sin éxito, a Saintout como candidata por la oposición.
La lectura de las y los seguidores de Saintout ahora señalan a Tolosa Paz por “no haberla apoyado su suficiente” en su campaña y la responsabilizan por el fracaso peronista, pero resulta comprobable incluso desde las redes sociales de Victoria que su apoyo, más allá de no deberse una amistad, existió para con la candidata.
Luego de las PASO, la Cámpora y varios sectores del peronismo se concentraron en Saintout dejando una campaña sesgada y, con las elecciones perdidas, genera una legitimación de Tolosa Paz como líder local de la oposición albertista.
Para varios peronistas platenses Tolosa Paz era mejor candidata y hubiera tenido más posibilidades de ganar la elección. “Ella hubiera unido a todo el peronismo y habría logrado los consensos para unir a todos detrás del objetivo de ganar la elección”, dijo un dirigente del Frente de Todos.
El encierro de un sector panperonista que no logró la unidad de todas las listas partidarias frustró el entusiasmo no sólo de convertir a La Plata como otro bastión de Alberto Fernández y el también electo Axel Kicillof, sino que también frustró lo que parecía inevitable: la primera gobernación local por una dirigente mujer. Y, aunque la fantasía patriarcal quiera suponer que las elecciones en La Plata se perdieron por la competencia entre dos mujeres de forma personalista, lo cierto es que la mala elección (por su menor representatividad) de Florencia Saintout como candidata excede a ambas figuras femeninas: las malas representación y el andamiaje construido por La Cámpora han aportado a que el peronismo local no se haya acomplado al nacional, donde sí supieron regenerarse a pesar de las diferencias y subir a un (o una) líder que genere mayores consensos.
