La Argentina está viviendo un momento de profunda angustia -en simultáneo con el mundo-, a raíz de una de las primeras pandemias globales masivas que azotan el planeta en este siglo. Mientras dura la cuarentena dispuesta por el Gobierno Nacional, el coronavirus COVID-19 ya se llevó la vida de 42 personas al momento de escribir esta nota y lleva infectados a 1.353 más.
Noticias Urbanas tuvo acceso en esta nota exclusiva, a uno de los médicos argentinos que más lejos ha llegado en la investigación de este tema, y se encuentra en nuestro país para colaborar en este tema.
Se trata de Daniel Katzman, graduado en Bioquímica en la Universidad Nacional de La Plata, que cuenta con una experiencia de 20 años en biotecnología y desarrollo de fármacos. Es fundador y actualmente CEO de la empresa Unleash Immuno Oncolytics (Saint Louis, Missouri, USA), que desarrolla productos oncolíticos para inmunoterapia. Entre 1996 y 2003 se desempeñó en Oridion Medical, Jerusalén, Israel, donde actuó como vicepresidente.
El Dr. Katzman es uno de los científicos que está trabajando hoy desde la Argentina en la investigación del tratamiento contra el virus COVID-19. Katzman ha puesto el tratamiento antiviral a disposición del gobierno argentino, por medio de las autoridades del Ministerio de Salud.
“Estamos trabajando, junto a los equipos del Presidente, para traer una solución que ponga fin a la pandemia. El tratamiento por superinfección tiene una buena relación riesgo-beneficio. Sería un gran orgullo que la Argentina logre resultados positivos con nuestro tratamiento” dice Katzman en esta entrevista exclusiva con Noticias Urbanas.
“El tratamiento es en base a un virus atenuado, en formato oral (pastilla), que genera una respuesta inmune importante ante el virus, a través de un interferón tipo 1″.
“Los interferones son un grupo de proteínas señalizadoras producidas y secretadas por las células como respuesta a la presencia de diversos patógenos tales como virus, bacterias o parásitos que generan una activación en las defensas antivirales en las células cercanas” explicó Katzman acerca de cómo fue el desarrollo de la investigación.
Este tratamiento ha sido probado en seres humanos para hepatitis B y C, con resultados positivos y en pruebas de laboratorio se ha demostrado su actividad contra el SARS-CoV-2.
Daniel Katzman entiende que es posible avanzar en el uso compasivo del medicamento, un procedimiento restringido a casos excepcionales, pero cada vez más utilizado para el tratamiento de determinadas enfermedades para las que no hay un tratamiento alternativo eficaz, tal el caso de COVID-19.
“Nuestro tratamiento funciona como un antiviral de amplio espectro” define Katzman ante nuestra pregunta de poner en palabras simples su trabajo. “Es un antiviral, que actúa induciendo al organismo a la producción endógena de interferón tipo I, el cual es efectivo para disminuir la carga viral. Su aplicación es más efectiva en pacientes severos pero que no estén ya terapia intensiva” asegura a Noticias Urbanas.
Para finalizar, le preguntamos por qué esta investigación es el punto de mayor avance registrado hasta el momento, y afirma que “es el medicamento de todos los probados hasta ahora -que son innumerables- que tiene la mejor relación riesgo-beneficio, ya que según lo actuado, es el que tiene más chance de tener éxito y el que menos contraindicaciones tiene frente a los otros caminos que se han tomado, por no decir ninguna. No le hemos encontrado contraindicaciones significativas ni importantes, ni efectos secundarios en toda la etapa de pruebas, y eso es central para la solución y los pacientes”.
Katzman se define como un científico argentino que desea que nuestro país tenga la vidriera de este logro mundial. Su trabajo completo ya está en manos de los equipos del Presidente, a través de quiénes integran la Unidad Covid -19 por el Ministerio de Salud. Ellos definirán si para el mundo vale la pena acelerar el trámite de aprobación en la ANMAT -que ya está al tanto de la iniciativa- para que ésta institución lo autorice de manera urgente, o no.