Viejos fantasmas sobrevuelan el Gobierno bonaerense

Viejos fantasmas sobrevuelan el Gobierno bonaerense


La Policía de la provincia de Buenos Aires fue creada el 13 de diciembre de 1880, cuando se estableció su marco institucional, separándola de las fuerzas federales. Aunque sus inicios fueron poco después de la Revolución de Mayo, como parte del cuerpo de seguridad porteño que se emancipaba de la monarquía española.

Este racconto histórico sirve para recordar que la Bonaerense, junto con los fueros judiciales, son las instituciones más antiguas y arraigadas de la Provincia, incluso antes de la existencia misma del distrito. Sobrevinieron golpes de Estado, gobiernos democráticos, embates de las organizaciones guerrilleras, ofensivas de reforma, etcétera. Pero allí están y son el poder fáctico al que más suelen temerles los dirigentes políticos.

Ese temor se recordó con vigor en la última semana, cuando nada más ni nada menos que el intendente de La Plata, Julio Garro, sufrió un violento robo en el country donde vive. Aún peor y más sugestivo es que apenas unas horas después, el intendente de Saladillo, José Luis Salomón, fuera asaltado por motochorros a una cuadra del Palacio de la Gobernación, también en la capital provincial. Ya sobre la noche, el jefe comunal de Magdalena, Gonzalo Peluso, padeció un intento de robo en un restaurante ubicado también a una cuadra de la sede de gobierno.

El submundo de la política bonaerense, cuyo epicentro es La Plata además del conurbano, se sacudió por lo bajo. “Es un claro apriete”, repitió más de un dirigente consultado. ¿De quién? “De la cana”, respondían sin dudarlo.

“Hay que determinar si fue un hecho delictivo o un mensaje mafioso al intendente o a nosotros por los cambios que hicimos”, afirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, en declaraciones públicas tras los hechos, y acompañado de Garro. El quid de la cuestión está en lo que añadió después: “Hace apenas dos días la gobernadora anunció medidas que tienen que ver con la transformación de la Policía y la obligación para presentar las declaraciones juradas de subcomisarios para arriba”.

Al inaugurar el período de sesiones ordinarias, Vidal sorprendió con el anuncio de un decreto, que rubricó días después, de exigencia para sus ministros y secretarios de presentar declaraciones juradas. Agregó a esa lista incómoda a los comisarios y subcomisarios de la fuerza policial más numerosa del país.

Como era previsible en los pronósticos más pesimistas, luego se detuvo a un subteniente bonaerense sindicado como cómplice del robo al country de City Bell, quien habría sido el facilitador de los delincuentes y que, para peor, alquilaba en el mismo barrio privado y vivía a metros de Garro.

Los viejos fantasmas de la Provincia sobrevuelan a Cambiemos. La Bonaerense es, desde la época de la gobernación de Eduardo Duhalde, uno de los tabúes de la política provincial. El entramado de negocios irregulares y la complicidad que muchos dicen conocer en privado pero la mayoría calla en voz alta es el cuco que esgrime la propia fuerza para retacear cambios. Vidal y su equipo, inexpertos en este salvaje territorio, deberán decidir si pagan las consecuencias de una transformación profunda o si, hasta que el contexto sea más favorable, pactan la coexistencia.

Dos líderes bonaerenses, rejuntados

El jefe del Frente Renovador, Sergio Massa, y la líder del frente Progresistas, Margarita Stolbizer, compartieron una puesta en escena más mediática que política en la que presentaron un intento de agenda parlamentaria común.

Asombrados, los sectores más progresistas de la coalición que integra el GEN rechazaron la jugada e, incluso, el único senador provincial que respondía a Stolbizer rompió lanzas. Desde el massismo no se sorprenden: una jugada propagandística más del tigrense, su especialidad, para exhibirse menos pejotista y más amplio y transparente.

Consultado, un intendente bonaerense del Frente Renovador, en reserva, le bajó el tono a la espectacularidad de la movida (hubo discursos con doble atril y conferencia de prensa convocada) y dijo que no pasará más allá de los intentos de actuar articuladamente en el ámbito parlamentario.

El FR va afilando la punta de lanza para 2017: jugar a la oposición firme pero cooperante y sostener la gobernabilidad, a cambio de redituables puestos en el Estado que ya le pidió a Cambiemos (en la órbita provincial y nacional). De esta forma, se muestra como una opción peronista y constructiva para aislar al cristinismo duro. En Buenos Aires cuenta con el beneficio de que Juan Manuel Urtubey, el otro constructivo y cooperante, aún no tiene armado.

Pero crecen los rumores sobre la alta posibilidad de que una vieja rival lo espere para combatirlo en la línea de llegada de la carrera por una banca de senador nacional: Elisa Carrió.

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