El Turismo puede dar el primer empleo a nuestros jóvenes

El Turismo puede dar el primer empleo a nuestros jóvenes

"Ya es hora de ampliar la cantidad de porteños que perciban los beneficios del crecimiento turístico, porque de lo contrario la actividad se convertirá en un bien para pocos mientras la mayoría mirará desde afuera"


La ciudad de Buenos se ha convertido en los últimos años en uno de los destinos turísticos que más ha crecido a nivel mundial y particularmente en Sudamérica, con la consiguiente suba en el ingreso de capitales proveniente no sólo de los países limítrofes sino también de Europa y Estados Unidos.
La devaluación de comienzos del 2001 y una renovación de los servicios ofrecidos al turista han generado una sensación de prosperidad, que sin embargo no ha podido traspasar los límites del sector turístico y llegar al resto de la sociedad.
Uno de los grupos que más lejos ha quedado de las oportunidades y bondades ofrecidas por el aluvión de visitantes es el de los jóvenes.
Miles de ellos buscan incorporarse anualmente al mercado laboral, la mayoría a la espera de una oportunidad que pueda darle la posibilidad de desarrollarse económica y socialmente, y el resto lamentablemente en búsqueda de una alternativa para salir de la pobreza y la frustración. Pero por desgracia son muy pocos los que logran su objetivo.
Por eso trabajaré desde la Legislatura para que esos chicos y chicas tengan en el turismo una herramienta que les pueda permitir encontrar su primer empleo, sin tener que caer en los contratos ilegales o mal pagos.
La ciudad de Buenos Aires tiene un presupuesto suficientemente amplio como para poner en marcha planes de capacitación, para que cada uno de nuestros jóvenes se convierta en un actor calificado a la hora de atender a nuestros visitantes.
Cada joven desempleado puede ser un guía, un traductor o porque no un trabajador gastronómico, si es que desde el estado le damos la oportunidad de aprender un oficio o profesión que los acerque a esta industria, que es la única en la que las personas no pueden ser reemplazadas por máquinas.
Ya es hora de ampliar la cantidad de porteños que perciban los beneficios del crecimiento turístico, porque de lo contrario la actividad se convertirá en un bien para pocos mientras la mayoría mirará desde afuera. Todavía estamos a tiempo y podemos lograrlo.

*Diputado electo de la Ciudad de Buenos Aires por PRO

Más columnas de opinión

Qué se dice del tema...