Asesinada por denunciar narcos. La vida en las villas de las mamás coraje

Asesinada por denunciar narcos. La vida en las villas de las mamás coraje

Por Florencia Arietto y Diego Kravetz. Instituto de Políticas de Pacificación.


A metros de Eva Perón y Piedra Buena yacía en el piso Marcela Díaz. Una bala terminó con su vida en un pasillo de la villa. No solamente había denunciado connivencia entre narcos y policías de la Comisaría 48, sino que también había brindado testimonio tanto a periodistas como a la justicia de los fraudes ocurridos en Sueños Compartidos que hoy son de conocimiento público, especialmente de la participación de los punteros de la villa, que eran los amos y señores de esos fondos, terrenos, dinero de trabajadores, etc.

Más allá de quién fue el autor del homicidio, aquí hay un trasfondo de impunidad y corrupción del que son rehenes la gran mayoría de las familias que viven en las villas.

Por eso nos parece oportuno volver a poner en discusión de qué manera el Estado debe intervenir en la urbanización de las villas, y creemos que el primer y esencial paso es sacar a los delincuentes de ellas. Para ello, desde el Instituto de Políticas de Pacificación hemos trabajado en el Proyecto de Pacificación. Este plantea la creación de Unidades Policiales de Pacificación, una iniciativa que busca replicar la experiencia de Río de Janeiro pero amoldada a las realidades de las distintas villas de la Ciudad de Buenos Aires.

Creemos que si existe voluntad política, estas fuerzas pueden hacer la diferencia, trabajando en serio, con la dedicación, voluntad e inteligencia necesarias para erradicar a las bandas criminales que tienen protección de la parte corrupta del Estado. Dicha facción de dirigentes inescrupulosos provoca a diario desolación en los pasillos de las villas, dejan a niños y niñas sin mamás y a mamás sin hijos, muertos todos, indistintamente de su sexo y edad, por la ola de violencia que crece en los barrios marginales junto con la desidia y el paco.

Aquí está el link de nuestro proyecto: www.politicasdepacificacion.org/page_about.php.

La propuesta puede parecer localista y, en efecto, promueve el comienzo de una lucha contra el narcotráfico en las villas de la ciudad, que son, de momento, los focos principales de actividad delictiva, amparados en la informalidad de los asentamientos precarios y la vulnerabilidad de sus habitantes. Dicho carácter localista es complementario con un segundo enfoque de tipo global o regional que comprenderá el problema de la criminalidad transnacional y a gran escala. Estamos convencidos de que tal segmentación es fundamental para empezar a articular soluciones que vayan de lo pequeño a lo grande. La falta de un programa que distinga etapas y niveles crecientes de complejidad, tal y como el que aquí se propone, conllevaría a una imposibilidad de dar comienzo a la acción sostenida y organizada que requiere el tratamiento de un problema tan amplio y que comprende aristas muy diversas. Sin atender a estas diferencias de escala, será imposible cumplir las promesas de urbanización e integración de las villas a la ciudad, toda vez que quienes detentan el poder de los negocios ilegales dentro de ellas no van a permitir que se abran calles, instalen cloacas, luces, unidades de policías de proximidad, sedes de desarrollo social y de salud, así como otros tipos de gestiones públicas imprescindibles.

Las bandas criminales basan su organización y fuerza en la precariedad de los asentamientos, en la ausencia del Estado, en su condición marginal y en la dificultad de su acceso y tránsito. Creemos que el consenso de las distintas fuerzas políticas puede hacer la diferencia, incluso a los meros efectos de solicitar al Ministerio de Seguridad de la Nación y la Superintendencia de Seguridad Metropolitana las explicaciones correspondientes respecto a su falta de acción, por ejemplo en su reticencia a intervenir las Comisarías 42 y 48 de la Policía Federal, ambas con denuncias graves de “liberar zonas” para la venta de drogas, inacción “justificada” con argumentos de obediencia debida que replican lógicas lamentables de nuestra historia. También necesitamos el compromiso de las fuerzas políticas para descentralizar parte de las fiscalías que deben investigar el tráfico de drogas, porque la falta de resultados en el esclarecimiento de estos hechos fomenta también la violencia entre los habitantes de las villas que se dedican a labores honestas y aspiran a un futuro mejor para sus hijos.

Es momento de que la política de respuesta. Nosotros, desde nuestro humilde lugar, ofrecemos insumos, un know-how y herramientas para quienes deseen empezar a cambiar la historia de los pobres en las villas de la Ciudad.

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