La Asociación Única del Personal Legislativo y Entes Afines culminó ayer con la primera etapa de su normalización. Quedó presentada la Lista Celeste que representa al oficialismo y que lleva a Marcelo Pellegrino para el Cargo de Secretario General y a José Luis Akabani para el de Secretario General Adjunto. Responde a nivel Capital a la Asociación de Personal Legislativo (APL).
Se corona con esto un largo proceso que no estuvo ajeno a los avatares políticos en la Ciudad de Buenos Aires quedando sellada una alianza de amplios sectores del peronismo, el ARI (Radicales que no Bajan las Banderas), radicales, ex Nueva Dirigencia y otros que, si bien podríamos encuadrar en uno u otro lado, nos parecería injusto hacerlo porque más bien expresan distintas voces del quehacer cotidiano de nuestra casa.
Este hecho, que pone nervioso a algunos, es motivo de alegría para muchos trabajadores que no se sentían representados por las anteriores representaciones sindicales que se mueven en la Legislatura.
En los últimos años y para ser más precisos a partir del año 2000 se vienen debatiendo cuestiones tales como la estabilidad laboral, la carrera administrativa, misiones y funciones de la Planta Permanente y de la Transitoria, antigüedad, etc. Sin embargo y a pesar de la supuesta paritaria que ya tiene tres años lo único real que "estaría" por conseguirse es el reconocimiento de la antigüedad (1,3% por año) en la Legislatura.
Queremos dejar claro que apoyamos cualquier logro que signifique una mejora de la situación actual de los trabajadores, siempre y cuándo este abarque a TODOS y no a la pequeña porción de privilegiados que siempre se benefician. Por otra parte, es necesario hacer la salvedad de que la Ley dice que el reconocimiento de la antigüedad debe ser del 2% anual y que además deben ser reconocidos los años trabajados en la Administración Pública sea ésta Nacional o Municipal.
Sin embargo, este pequeño logro no resuelve ninguno de los problemas de fondo que arrastran los trabajadores de la Legislatura Porteña. Venimos sosteniendo desde siempre que el camino para encarar estas cuestiones no es la "supuesta paritaria", porque es en realidad una negociación de partes, es decir una negociación informal entre la patronal y los sindicatos que vienen operando en la casa.
Pero veamos, SUTECBA, el más antiguo y grande en la Ciudad apenas supera los doscientos afiliados y ni hablar de ATE o UPCN que ni siquiera llegan a cien. ¿A cuántos de los mil cien restantes que trabajan en la casa consultaron?. ¿Cómo se expresan sus intereses corporativos?. ¿Porqué eligieron el camino de la negociación informal y no lo que la ley manda?.
Es muy simple, nosotros sostuvimos desde el principio que este camino estaba destinado al fracaso y que, en todo caso, sólo se iban a obtener mejoras parciales y sesgadas a alguno de los sectores en pugna. Lo cual queda demostrado porque en tres años sólo obtuvieron dos reencasillamientos que mejoraron a una porción de la planta permanente (fundamentalmente a los empleados de mayores salarios) y este último reconocimiento "parcial de la antigüedad".
Había dos caminos: que el Cuerpo sancionara una LEY DE ESTATUTO ESCALAFÓN, tal cual hizo el Congreso de la Nación con la Ley Nº 24600 o se recurriera al Ministerio de Trabajo de la Nación para que éste convocara a la discusión de un CONVENIO COLECTIVO DE TRABAJO que luego fuera homologado por las mismas autoridades.
En este sentido, nosotros siempre nos inclinamos por el Estatuto Escalafón ya que éste define con claridad taxativa todas las cuestiones de fondo (Misiones y funciones de la Planta Permanente y la Transitoria, Carrera Administrativa, antigüedad, etc) y además depende exclusivamente de una decisión del Poder Legislativo.
En fin, con la renovación de los Legisladores también se abre una nueva etapa en la discusión acerca de la situación de los trabajadores de nuestra Legislatura que van a tener en nuestro Sindicato no una nueva expresión corporativa sino un espacio abierto al diálogo para TODOS los trabajadores, afiliados o no, un lugar de consulta y apoyo y una manera de trabajar diferente.