Carta abierta a los radicales de cara a la sociedad

Carta abierta a los radicales de cara a la sociedad

"Como en todo balance, creo que siempre hay un 'debe' y un 'haber', y por ello debo reconocer que puedo haber tenido fallas o cometido errores durante mi gestión, pero estos siempre estuvieron fundados en mis convicciones, exentos de oportunismo y pensando que estaba haciendo lo mejor para la UCR de la Capital".


El día 7 de marzo, un conjunto de delegados han promovido mi reemplazo con argumentos amañados que no evitaron llegar hasta la violencia física y verbal en los plenarios de los días 9 y 21 de febrero pasado. Ese conjunto de delegados exhiben una mayoría que refleja intereses de sector pero no los de la amplia mayoría de los afiliados que quieren un cambio y tampoco refleja la expectativa de la ciudadanía que aspira a ver una UCR recuperada. Ese conjunto de delegados representan a la dirigencia e intereses de la conducción tradicional del distrito que obtuvo el rechazo de la ciudadanía en las últimas dos elecciones generales en la ciudad.

Por ello, estoy convencido que se me intenta reemplazar por lo que hice, y no por lo que no hice. Esta razón me lleva a explicar aunque haga un poco extensa esta comunicación, mi accionar y aquellas acciones promovidas desde mi Presidencia:

En lo económico encontré un Partido absolutamente quebrado, cuentas embargadas por deudas de campaña 2001 que ascendían a 400.000 pesos, en el Banco de la Ciudad, embargos judiciales devenidos de deudas por aportes previsonales no realizados por la gestión anterior, deudas por salarios adeudados al personal que hacía cinco meses que no percibía regularmente sus haberes, sobre una planta de personal absolutamente sobredimensionada para las necesidades de funcionamiento del Comité de la Capital que incluía a varias personas que no prestaban servicio alguno y devengaban salarios. Todas la líneas telefónicas cortadas por falta de pago que acumulaban una deuda de 15.000 pesos, juicios laborales devenidos de la gestión anterior, excesos en los gastos de representación, y en consecuencia una situación financiera y económica que hacían presagiar un estado de declaración de Concurso de acreedores o la Quiebra de la Institución.

Mediante una administración profundamente responsable reduje la duda con el Banco de la Ciudad a 100.000 pesos, en estado de refinanciación en condiciones posibles de ser afrontadas, se abonaron las acreencias con la empresa Telefónica y se recuperaron tres líneas sólo habilitadas a llamadas entrantes, ni siquiera desde el teléfono directo de la Presidencia se habilitaron llamadas salientes, abonando desde mi celular particular las comunicaciones efectuadas en mi carácter de Presidente, y el resto de comunicaciones imprescindibles se realizaron desde locutorios con las facturas correspondientes. Se pusieron al día los salarios adeudados, así como también se redujo drásticamente la planta de personal, hasta el punto de ser el único Presidente desde el año 1983 que no designó a su secretaria personal sino que utilizó a personas de planta existente, se abonaron regularmente los aportes previsionales y se recuperó la Obra Social para los empleados que quedaron, que había sido suspendida por falta de pago, no se pasaron durante mi gestión, gastos de representación, si alguno lo había como por ejemplo pasajes para participar de Congresos Partidarios en otras provincias, fueron abonados por mi de manera personal, se levantaron los embargos por juicios previsionales de la AFIP, y se incorporaron al plan RAFA las deudas anteriores a mi gestión. Y en resumen una administración totalmente transparente que presentó estados de cuenta semestrales de ingresos y egresos a fin de poner en conocimiento del cuerpo de delegados a través de la comisión ínter bloque de la evolución económica del Partido. Debo destacar en este aspecto la valiosa colaboración prestada en todo momento por el Dr. Antonio De Luca, quien debió hacerse cargo de la tesorería en su condición de Protesorero por la renuncia del Tesorero a los pocos días de iniciar la gestión.

En lo edilicio encontré un edificio casi en ruinas, y se procedió a la reparación en primer término de la deficiencias estructurales como medianeras humedades, instalaciones eléctricas, sanitarias y otras, y luego a la refacción de los salones de reunión y muy especialmente del recinto principal de sesiones, obras que se encuentran a la vista y me eximen de mayores comentarios. Todo esto sin comprometer el estado económico ni financiero de la Institución. Contando para estos fines con la activa participación y el aporte de su experiencia del Secretario de la Mesa Directiva Sr. Santiago Lestingi.

Con respecto a la situación jurídica encontré decenas de juicios, laborales, provisionales, y especialmente electorales sobre inscripción por parte de delegados afiliadores que representaban una amenaza, no sólo para el Partido sino para los mismos dirigentes en particular. En este sentido puse en funcionamiento un equipo jurídico que trabajó adhonorem, que regularizó las controversias judiciales y obtuvo el sobreseimiento de todos los delegados afiliadores comprometidos en la causa federal.

En lo referente a capacitación política de cuadros y militantes, se puso en funcionamiento el IFAP (Instituto de Formación Análisis y Propuestas) que participó de un selección de la Fundación NDI (Instituto Nacional Demócrata De los EEUU), y fue presentado en una reunión de partidos políticos Latinoamericanos en la ciudad de Lima Perú en febrero de 2004, denominada PREPA (Programa de Reformas en los Partidos políticos), en dicho encuentro y en oportunidades posteriores el programa presentado fue ponderado como ejemplo de transformación en partidos políticos tradicionales, tal como consta en comunicaciones recibidas tanto en el comité Capital como por los principales dirigentes del radicalismo desde el Sr. Presidente del Comité Nacional, como por los Presidentes de los bloques de Diputados y Senadores, así como también por los principales dirigentes de la U.C.R., copias de comunicaciones que obran en mi poder.

El IFAP, desarrolló en el año 2004 un proceso de capacitación que incluyó a más de cien cuadros y militantes, de los cuales cincuenta y dos cumplieron tanto con los requisitos de asistencia obligatoria como con la evaluación final de su desempeño.

Dicho Instituto, dirigido por el Lic. Aldo Isuani, contó con un plantel docente de excelencia conformado entre otros por profesores como Félix Luna, Daniel Sabsay, Juan Carlos Torre, Luís Aznar, Ricardo Gil Lavedra, sólo para mencionar alguno de ellos quienes comprometieron su colaboración por la seriedad del proyecto.

También desde el IFAP, de dictaron cursos de formación para agentes de atención de temas relacionados con la problemática de Consumidores y Usuarios. Este curso formó más de veinte militantes en condiciones de atender cuestiones de esta naturaleza, y tuvo una importante repercusión, tal es así que nuestro equipo docente fue requerido por los Comités de la Provincia de Buenos Aires y de Jujuy para realizarlo en esos distritos.

Desde lo Institucional promoví una profunda reforma partidaria que tuvo por objeto terminar con las prácticas clientelares y metodologías tradicionales del partido, en este sentido se propuso una reforma de la Carta Orgánica que introducía cambios estructurales el la organicidad partidaria, proceso que fue obstaculizado por la antigua estructura, y restando permanentemente el quórum necesario en la Convención Metropolitana, tal como puede ratificarlo el Sr. Presidente de la misma Dr. Gonzalo Lema.

Desde lo estrictamente político, impulsé contra los escollos puestos en el camino la realización de un Congreso Doctrinario e Ideológico, que finalmente se pudo desarrollar entre los meses de agosto y octubre del año pasado, en el que participaron mas de 1200 militantes de base en las distintas secciones de la ciudad, en el que se negaron a participar los principales “jefes” con el pretexto de que la militancia barrial no estaba a la altura de las circunstancias como para discutir temas de tal trascendencia. Sin embrago dicho Congreso se llevó a cabo y en sesión plenaria en la sede del Comité Capital se aprobó un documento que fue elevado al Congreso Doctrinario Nacional del mes de noviembre convocado por el Comité Nacional, que se desarrolló en la ciudad de Bs.As. en el mes de noviembre pasado

Como conclusiones del congreso de la militancia se pudieron resumir tres líneas fundamentales:

1.- Reconocimiento de la necesidad de producir una profunda reforma Institucional.

2.- Adscripción a la socialdemocracia, ratificando la adhesión a la Internacional Socialista en la que se halla inscripta, y de la cual el Dr. Raúl Alfonsin es uno de sus Vicepresidentes.

3.- Análisis de la estrategia electoral frentista con fuerzas políticas afines ideológicamente, y aprobada mediante los cuerpos orgánicos del Partido.

También se conformaron junto con el Comité de la Provincia de Buenos Aires equipos ínter jurisdiccionales de análisis y propuestas de la problemática común del área metropolitana sobre temas de salud, seguridad, transporte, economía, y medio ambiente. A la vez que se reinsertó la presencia del Partido en el Plan Estratégico de la Ciudad de Buenos Aires con participación de nuestros cuadros políticos en todas las comisiones del mismo.

Pese a la obstinada oposición de los sectores que atentan contra la institucionalidad, se pudo constituir la Mesa de Conducción de la Juventud Radical, resistiendo fuertes presiones, y permitiendo una plena autonomía en la gestión de los jóvenes en su desempeño político, motivo por el cual fui duramente cuestionado por la burocracia partidaria.

Desde esta presidencia se promovió la interacción con otras expresiones partidarias como la Organización de Trabajadores Radicales (OTR), y la Franja Morada, entablando un diálogo fluido y prestando, dentro de las posibilidades de nuestro comité toda la colaboración requerida, tal como pueden dar testimonio los dirigentes de ambas agrupaciones. Al respecto comprometí mi apoyo para incluir en la reforma de la Carta Orgánica propuesta desde la Presidencia, la capacidad de voto en los plenarios del Comité de la Capital, de los delegados de los trabajadores y estudiantes.

Por último, en el plenario del 21 de febrero se convocaron a elecciones para la renovación de los mandatos que finalizan el próximo 30 de junio, y candidaturas para las elecciones legislativas de octubre, para el 29 de mayo de este año, ratificando por mi parte, el compromiso asumido al día siguiente de asumir la presidencia y expresado públicamente, de no pretender, ni aceptar ninguna candidatura para cargo electivo alguno.

Como en todo balance, creo que siempre hay un “debe” y un “haber”, y por ello debo reconocer que puedo haber tenido fallas o cometido errores durante mi gestión, pero estos siempre estuvieron fundados en mis convicciones, exentos de oportunismo y pensando que estaba haciendo lo mejor para la U.C.R. de la Capital, quizás la falta de audacia, el tratar de evitar el protagonismo, o no hacer uso de la autoridad de manera excluyente y decidida, hayan sido algunas de las falencias que condujeron a un estado de dispersión de los factores políticos transformadores que facilitó la reacción de los sectores descalificados por la consideración social, que intentan repetir prácticas que llevaron a nuestro Partido a la situación actual.

Como resultado de este resumen, estoy convencido de haber cumplido dignamente con mis deberes en la Presidencia de la UCR de la Capital, y mas aun, haberlo hecho con independencia y autonomía, no siendo títere ni testaferro de ningún “dirigente” del distrito, con la firme voluntad de cambiar el Partido y tratar de reconciliarlo con una sociedad, como la porteña, en la que hay muchísimos radicales, pero muy pocos se sienten identificados con lo que expresa el radicalismo. En este aspecto siento que me queda una asignatura pendiente, ya que el poder concentrado por los que conducen desde la superestructura partidaria sumado a un proceso de acumulación territorial basado en la prebenda y el clientelismo, pone en el camino de la recuperación escollos insalvables para una sola persona.

Pero todo esto lejos de desalentarme, me enseña y refuerza mi convicción de perseverar en la senda iniciada, es hora de seguir trabajando, no bajar los brazos, sentir que se tiene la posibilidad de convocar a muchos radicales que creen en lo mismo, y desalentados están en sus casas, porque cambiar el partido es posible, porque al observar a quienes intentan hacer uso de él para sus pequeños proyectos personales nos da cuenta de la inexorabilidad de su fracaso, y de la necesidad de revertir desde la militancia esta situación.

Estoy seguro que muchos radicales de distintos sectores, y muchos más que no se sienten representados por ninguno de ellos, compartimos la mayoría de estas ideas, debemos unirnos sin prejuicios, ni urgidos por la inmediatez, sólo con la fuerza de la convicción y la certeza de no claudicar en el camino a recorrer

Por una NUEVA UCR

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