L calle a lo largo de la historia de las ciudades ha ido
evolucionando en lo que a usos cotidiano se refiere. En un primer momento solo comunicaba puntos y era asociada a la "promenade" de circuitos religiosos, luego a estos circuitos se agregaron los relativos al poder cívico, hasta que las relaciones comerciales entraron en la escena
paisajística de estos trazados. Cuando ocurre esto comienza a intuirse la ciudad como reflejo de relaciones sociales de enriquecimiento reciproco.
Claro está que desde ese período intuitivo hasta el estado actual de nuestra ciudad hay un largo camino, para nada despreciable, pero ciertamente plagado de acciones acertadas y otras para el olvido. Esta última noticia de
reduccionismo pragmático, devuelve el debate sobre como gestionar una acción de desarrollo urbano eficiente y consensuada en pos de los ciudadanos de una ciudad.
Para eso estudiemos las hipótesis con que se trabaja el problema y se plantean soluciones:
HIPÓTESIS I:
La calle es una sumatoria de artefactos degradados sin diseño.
Se desprende de la idea que fundamenta un cambio de mobiliario urbano, y per se la calle luce mas apropiada.
HIPÓTESIS II:
La ciudad de Buenos Aires es un atractor de inversiones si
estas son lindas. Se desprende que un acertado concurso de diseño es suficiente para garantizar una licitación pública internacional.
HIPÓTESIS III:
Mientras tanto prorrogamos la situación de inseguridad
jurídica existente. Los contratos vencidos los podemos prorrogar un tiempo, mientras se cumplen las dos hipótesis anteriores.
LA REALIDAD:
Algo tan obvio, como una caminata por las calles nos demuestran que perfeccionar el instrumento "mobiliario urbano" hoy es más que una utopía si no repensamos estrategias directas sobre otros puntos tan o mas
importantes que un cesto de papeles.
Por señalar solo algunos de los temas a tener en cuenta:
Venta ilegal en la vía pública
Invasión de la vía pública por medio de mesas y sillas
Invasión de la vía pública por medio de marquesinas
y escaparates
Actividad de recicladores urbanos
Mendicidad y explotación infantil en vía pública
Oferta de sexo en vía pública
Espectáculos de semáforo con fuego y malabares
Publicidad ilegal en corte de semáforos (carteles
ambulantes)
· Publicidad ilegal en frentes de terrenos
· Publicidad ilegal en espacios verdes
· Extinción del programa de padrinazgos
· Accesibilidad plena en la vía pública
· Exceso de carga grafica estática en vía pública
· Coordinación de transito de transporte publico de pasajeros a cargo de alguien
Cada uno de los ítem sugeridos mas arriba, tienen relación directa con el equipamiento urbano, pues conviven con el y usufructúan ese espacio que por ser de todos es el instrumento ideal para que en manos de administraciones inoperantes se transforme en un vacío de nadie, (al menos
de nadie con responsabilidades cívicas pues esta demostrado que es tomado por una administración paralela que articula su criterio de ciudad de manera rápida y eficaz "mafias").
Pero el nivel de inconsistencia no llego a su límite, pues
suponiendo que integralmente se estuviese trabajando para solucionar ese entramado existente sobre el espacio urbano nos encontramos con que:
Se llama a un concurso nacional de diseño de mobiliario urbano sin antes discutir cuestiones elementales como por ejemplo:
El trazado debe ser por áreas o por recorridos,
El sentido estético de cada barrio se vera reflejado en el equipamiento y como se vinculara la idea de ciudad,
Se intento trasladar el debate a una agenda metropolitana ya que el servicio mas voluminosos de equipamiento son las
paradas de colectivos que casi en su totalidad cruzan la jurisdicción de la ciudad, por que no nos animamos a un concurso internacional de diseño,
Para todo esto, existen múltiples respuestas, algunas pueden ser:
Un trazado por áreas asegura como ya se vio en las demás
licitaciones áreas prosperas y otras no tanto, con su
consiguiente beneficio económico marginal para los beneficiarios.
Poco importa el valor de descentralización que se merece la
ciudad, pasara lo de siempre unas áreas serán distintivas y otras no serán nada. Aquí también podemos ver que la idea de recorridos es desalentada.
La agenda metropolitana es muy complicada para un ejecutivo que no ha logrado realizar alguna reunión de coordinación de ningún tipo mas allá que las que le impone la agenda mediática.
Un premio de 25.000 pesos o sea menos de 8500 dólares suena muy poco serio en el circuito internacional respetado de los concursos de ciudades, con la dificultad ya conocida por todos referida al cobro del premio, y que la Argentina es deudora morosa de las cuotas de la asociación internacional
de arquitectos, situación que torna mas difícil aun la organización de un concurso de escala global.
Y todo esto para luego llamar a una licitación internacional para diseñar un mobiliario con una carga estática gráfica de publicidad poco entendible aun, con un diseño que no se sabe el grado de incertidumbre que refiere a su funcionamiento y operación, a su nivel de aceptación, etc.
Estamos convencidos que todas las licitaciones pueden ser exitosas, el interrogante esta en quien será el que pague todas esas incertidumbres que lamentablemente se traducen en términos económicos en la ecuación final costo -beneficio – operador-ciudad.
Mientras tanto volvamos al estudio de nuestras hipótesis y vemos el verdadero plan de gestión del ejecutivo es: lavarle la cara a las calles, seguir prorrogando eternamente contratos vencidos y mojarnos las orejas a todos los vecinos.