La Ciudad de Buenos Aires tiene la posibilidad de recuperar unas 35 hectáreas, que fueron cedidas gratuitamente al Gobierno Nacional, para el funcionamiento del Mercado Nacional de Hacienda y el Frigorífico Lisandro de la Torre.
Actualmente, la explotación del Mercado se encuentra concesionada, habiendo culminado su vigencia en el mes de septiembre de 2002.
Teniendo en cuenta que nos referimos a un predio ensamblado en una de las zonas más rezagadas de la Ciudad, justifica poner en marcha acciones tendientes a generar un polo de desarrollo, impulsando el ámbito productivo y el mejoramiento de la calidad de vida de los vecinos de esos barrios.
Esta Metrópolis, por su importancia y sus innumerables problemas, no resiste un minuto más en ser invadida por 2.300 camiones cada 4 días a la semana, agrediendo sus calles con los 20.000 kilogramos que pesa cada uno.
El ex Mercado de Hacienda, considerado el más grande del mundo, y el único funcionando en una Ciudad con la densidad de población que tiene Buenos Aires, cuenta con un movimiento anual de 2.4millones de animales, que producen en su estadía dentro del mercado, aproximadamente 240millones de kilos de excremento y 480 millones de litros de orina. Todo este desperdicio, sumado al que producen los caballos de los reseros y el lavado de los camiones, entre otros, desagitan en los desagües pluviales que corren por debajo de las calles Murguiondo, Avenida Directorio, Avenida Lisandro de la Torre, Francisco Bilbao y San Pedro, confluyendo todos en el entubado Arroyo Cildañez..
Los citados desagües cuentas con cámaras decantadoras, las que se hallan desactivada, estas debieran separar las materias sólidas para que el mencionado arroyo reciba sólo aguas con materias en suspensión o coloide. Hoy los desperdicios confluyen sin tratamiento alguno, constituyéndose el Mercado en el mayor contaminante del arroyo.
El predio que debe recuperar Buenos Aires se encuentra en marcado en lo que se denomina el casco histórico de Mataderos. Delimitado por las avenidas Directorio, Lisandro de la Torre, del Trabajo y la calle Murguiondo.
Contiene el Parque Juan Bautista Alberdi, con su anfiteatro al aire libre, la estatua del Resero y las recovas; que en los días domingos reúne a nuestras familias, a los turistas del interior del país y del extranjero, desarrollándose durante toda la jornada la feria artesanal, con demostraciones de destreza de nuestros gauchos, carreras de sortijas, peñas folklóricas, bailes con música de Buenos Aires, gastronomía autóctona de nuestro país, etc., recreando así la memoria de nuestras tradiciones.
El traslado del Mercado permitiría construir en el predio un polo de desarrollo urbanístico, educativo y turístico, que además de generar recursos, revalorizaría una zona actualmente deprimida.
Desde el punto de vista urbano y teniendo en cuenta que la Ciudad de Buenos Aires viene asistiendo a una pérdida sostenida de espacios verdes, ya que hoy la cuenta solamente con 2,69m² por habitante y que si agregamos la Reserva Ecológica y el Parque Zoófito geográfico, este promedio se eleva a 4,54m²; la recuperación de estos 350.000m² constituiría un gran aporte para mejorar el promedio. Recomendamos restaurar y recuperar la histórica recova, mejorando las instalaciones del Museo de la Ciudad existente.
Por otra parte afectando sólo 6.5 hectáreas y estimulando inversiones privadas, se podría emprender la construcción de un complejo habitacional de viviendas sociales, que más allá de la creación de 2.000 puestos de trabajo directo, también reduciría la emergencia habitacional de esta zona marginal, donde se encuentran 14 asentamientos precarios.
En lo que hace al aspecto educativo, utilizando parte de los corrales y de la zona de cuarentena del Mercado, se podría construir un parque temático dirigido especialmente a los alumnos de las escuelas primarias y secundarias de la Capital Federal y del conurbano bonaerense.
Se podría desarrollar allí una exposición permanente sobre el funcionamiento de una granja, con animales de nuestra producción y dirigido por docentes de la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la Universidad de Buenos Aires.
Considerando que el turismo constituye uno de los pilares para el desarrollo económico de nuestra Argentina, este proyecto contemplaría diversos aspectos de esta actividad.
En el ámbito del parque temático se instalarían los museos del Mercado de Liniers y del ex Frigorífico Lisandro de la Torre, donde se podría documentarla rica historia de nuestro potencial ganadero y los acontecimientos políticos que allí sucedieron.
Se crearía el Predio Ferial de Mataderos como estructura permanente, al igual que sus similares de la Sociedad Rural o el Centro municipal de Exposiciones.
La Feria de Mataderos, que actualmente desarrolla sus actividades sobre la Avenida de Los Corrales, se incorporaría al ámbito del predio, liberando el tránsito en la vía pública.
Se prevé la construcción de un gran estacionamiento, una pista para carreras cuadreras y de sortijas, un espacio propio para rodeos y destreza criolla y en lo que hace específicamente a la Feria Artesanal, se la dotaría de todas las comodidades necesarias para su funcionamiento, no ya solo los fines de semana sino en forma permanente.
Los stands se ubicarían en un área parquizada al efecto, con instalaciones sanitarias y comodidades para los visitantes. Se construiría, también, un restaurante de comidas típicas y regionales.
En el área del campo en la ciudad se desarrollaría una pequeña estancia, que podría funcionar como hotel para turistas, donde los mismos podrían apreciar todas las actividades propias de la vida rural. Contigua al patio de las ciencias, área dedicada a juegos didácticos, se podría construir un auditorio o sala de conferencias.
En pocas palabras, de lo que se trataría es de generar un ámbito cultural y entretenido con el propósito de mostrar, especialmente a los habitantes de la gran ciudad, los hábitos costumbres y manifestaciones artesanales y artísticas de otros argentinos, que desarrollan su vida diaria en el campo.
Creemos que la ciudad de Buenos Aires, plagada de shopping y de distintas manifestaciones culturales foráneas, amerita poseer un ámbito que preserve, eduque y exprese las costumbres autóctonas.
Queda demostrado que el desarrollo rezagado de esta zona de Buenos Aires, con respecto al resto de la Ciudad, justifica emprender acciones que revierten la situación existente.
En la actualidad, pese a nuevas normas y convenios propuestos por la legislatura porteña, el silencio y la falta de toma de decisiones por parte del Ejecutivo de la Ciudad, obligó al Secretario de Agricultura de la Nación a prorrogar la concesión por 5 años mas sin ninguna interferencia por parte de las autoridades del Gobierno Autónomo.
El debate está abierto, o se toma de una vez por todas la decisión de potenciar una zona históricamente postergada de la Ciudad y mejorar la calidad de vida de los vecinos de Mataderos, o se continúa con la constante inacción y consecuente avasallamiento del gobierno federal en desmedro de la autonomía de la Ciudad.
*Director del Ente Regulador de los Servicios Públicos de la Ciudad.