Werthein mueve fichas: Kreckler suena como nuevo embajador en Londres

Werthein mueve fichas: Kreckler suena como nuevo embajador en Londres

Busca un nuevo enfoque comercial a una relación conflictiva.


Una intensa versión circula en el ámbito de las relaciones exteriores, y el canciller Gerardo Werthein ya ha comenzado a discutirlo con su círculo más íntimo: tiene planes para un cambio en las embajadas europeas, incluida la del Reino Unido.

Para el puesto en Londres, se considera al embajador Luis María Kreckler como el nuevo encargado de la misión. Este caso resulta interesante en la Cancillería del gobierno de Javier Milei, que ha sido un terreno propicio para los conflictos entre las denominadas Fuerzas del Cielo, lideradas por el asesor Santiago Caputo, y el sector dirigido por Karina Milei, hermana del Presidente.

Respecto al futuro de Kreckler, han surgido diversas versiones. Una de ellas indica que podría asumir el cargo de embajador en Brasilia, reemplazando a Daniel Raimondi.

Otra persona que podría ir a Roma como reemplazo del embajador allí, Marcelo Martín Giusto, quien se retiraría, es un tema que está en discusión. Sin embargo, si se confirma que será el jefe de la Embajada en el Reino Unido, sustituiría a Mariana Plaza, una diplomática de menor rango. Plaza, quien era la tercera en la sede, tomó el lugar de Javier Figueroa en 2024, lo que provocó un gran descontento entre sus compañeros y en el Congreso de la Nación. A pesar de esto, Plaza ha logrado construir una buena reputación en el ámbito diplomático en Londres, así como también entre varios ministerios en Buenos Aires.

Desde el Gobierno se ha difundido una teoría, algo inusual respecto a la misión de Kreckler: que su objetivo es “recuperar las Islas Malvinas”.

Según la legislación actual, Argentina puede actuar bajo el “paraguas de soberanía” firmado con Londres durante el mandato de Carlos Menem. Este acuerdo establece que ambos países pueden llevar a cabo diferentes tipos de acuerdos, pero no se puede discutir la soberanía. Argentina ha intentado abrir este diálogo con el Reino Unido sin éxito, aunque ha obtenido algunos apoyos en organismos multilaterales.

El papel de Kreckler en Londres sería crucial para reactivar las relaciones en ámbitos económicos, militares, culturales y de seguridad, que, según varios ministerios, habían estado bloqueadas hasta ahora por el ex vicecanciller Eduardo Bustamante y el jefe de Gabinete Ricardo Lachterman, pero bajo la solicitud de Werthein y Milei. Londres, según información de muy altas fuentes, ha expresado sus quejas.

Werthein y Kreckler tienen una larga trayectoria de conocerse y han formado un buen equipo. Sin embargo, desde la perspectiva de la Rosada, ambos compiten por el puesto de ministro, actualmente ocupado por Werthein. Luis María Kreckler es uno de los pocos embajadores con carrera senior que aún conserva algo de “libertad” en una cancillería que ha sufrido mucho desde que Milei se distanció de los diplomáticos, a quienes ha calificado de “casta”, influenciado principalmente por aquellos que intervinieron en el ministerio durante la gestión de la ex canciller Diana Mondino. El discurso inicial del presidente se nutrió de las influencias de Caputo, el escritor Agustín Laje, y de otros libertarios extremos como el llamado Secretario de Civilización y Culto, Nahuel Sotelo, y la abogada Ursula Basset, quien fue nombrada directora de Derechos Humanos.

Pero la llegada de Werthein calmó la frustración del Presidente, equilibrando un poco las fuerzas y, junto a Kreckler, proporcionó “gasolina” a un ministerio centrado en los acuerdos comerciales que buscan cerrar primero con Estados Unidos, incluyendo a Mercosur, EFTA y otros potenciales. Todo esto a expensas del área política, que está experimentando un cambio de enfoque ahora que Bustamante ha sido despedido, quien fue vicecanciller de Mondino en sus últimos días y durante todos estos meses de Werthein. Tras haber prestado sus servicios incluso durante el maltrato que la Rosada le infligió a Mondino, Bustamante fue destituido. Desde ese ministerio afirman ahora que “nunca estuvo a la altura”, aunque el funcionario cumplió la tarea de imponer orden y paralizar el área política en asuntos que desagradan a Milei.

Werthein y Kreckler lograron imponerse sobre los libertarios. Sin embargo, Kreckler actúa de facto como cónsul en San Pablo y, desde que Karina Milei lo identificó, asiste a Werthein en la estructura del ministerio y sobre todo en las negociaciones comerciales. Así, Kreckler, con vasta experiencia, se rodeó de funcionarios de la administración kirchnerista que conocía y en quienes confía. Juntos, lograron desplazar completamente a la línea que provenía del PRO. Tuvo una doble función y compensación como cónsul y como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales interino, reemplazando a otro funcionario senior, el embajador Marcelo Cima, que era parte del equipo de Mondino.

No obstante, hace un mes, el Gobierno formalizó el nombramiento del sucesor de Cima, que es el diplomático Fernando Brun, ex embajador en Alemania. Al país europeo enviaron a Bettina de Fonseca, también cercana a Kreckler. Mientras tanto, la vicecancillería fue asignada temporalmente al diplomático Juan Navarro.

Los rumores en el Palacio acerca del futuro de Kreckler se intensificaron con la llegada de Brun como nuevo SCREI. Esto se debe, por un lado, a la salida temporal de Bustamante, quien ha sido reemplazado por otro diplomático, aunque no de forma definitiva. Además, el Boletín Oficial publicó un decreto que menciona: “Convocase al Cuerpo Permanente Activo del Servicio Exterior de la Nación, a partir del 2 de diciembre de 2025, al señor Embajador Extraordinario y Plenipotenciario Luis María KRECKLER, en virtud del artículo 21, inciso s) de la Ley del Servicio Exterior de la Nación N° 20.95.” Esto implica que se prorroga su convocatoria al Ministerio debido a su jubilación. La primera convocatoria fue realizada por Mondino, quien le permitió continuar como cónsul en San Pablo durante el gobierno de Alberto Fernández.

Werthein, por su parte, ha decidido suspender el ingreso de nuevos estudiantes al Servicio Exterior para el año 2025. Sin embargo, se anticipan ascensos para finales de año, especialmente entre aquellos cercanos al actual poder. Entre los posibles ascensos se encuentra Gerardo Díaz Bartolomé, cónsul en Nueva York, reconocido por su profundo conocimiento en organismos internacionales. “Gerry” comparte la ciudad con Francisco Troppepi, mano derecha de Werthein y representante ante la ONU. Troppepi, quien fue encargado de negocios en Israel, también podría ascender con Werthein, aunque aún no ha alcanzado el rango de embajador. Asimismo, se espera que Fernando Brun, jefe de SCREI, reciba un ascenso, después de haber sido relegado por el kirchnerismo. También circulan rumores sobre otros ascensos solicitados por Kreckler, incluyendo el de Ana Tito, quien desempeña funciones en el área comercial.

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