El reconocido analista financiero advirtió que el dólar podría dispararse si se repite el patrón de crisis de 2018. Señaló que el país enfrenta riesgos similares y que los inversores deben estar atentos a señales de fuga de capitales.
Larry McDonald, exvicepresidente de Lehman Brothers y actual estratega de mercados en The Bear Traps Report, lanzó una advertencia sobre el futuro del dólar en Argentina. Según el gurú de Wall Street, el país podría ingresar en una nueva espiral devaluatoria si se repiten las condiciones que llevaron a la crisis cambiaria de 2018.
En su análisis, McDonald comparó el contexto actual con aquel episodio, marcado por una fuerte salida de capitales y pérdida de reservas.
El especialista señaló que los inversores internacionales están observando con preocupación la dinámica del mercado argentino, especialmente ante la proximidad de las elecciones presidenciales y la fragilidad del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
“Cuando se combinan desequilibrios fiscales, presión inflacionaria y falta de confianza, el resultado suele ser una corrida cambiaria”, advirtió McDonald, quien también mencionó el riesgo de una aceleración en la dolarización de carteras.
En su informe, el analista recomendó monitorear indicadores como la brecha cambiaria, el nivel de reservas netas y la evolución del riesgo país. También sugirió que los actores del mercado estén preparados para escenarios de alta volatilidad.
Argentina’s parallel exchange rate (white) diverged from the official $/ARS rate (orange) in Aug. ’19 after Macri lost an important election. History now risks repeating itself. Most important thing is to let ARS float and not defend something that cannot be defended… pic.twitter.com/EKP7WBloJ3
— Robin Brooks (@robin_j_brooks) September 8, 2025
Devaluación y reformas
El economista recordó que tras la devaluación al comienzo de su mandato en diciembre de 2023, “Milei adoptó un tipo de cambio móvil al dólar estadounidense. La alta inflación tras la devaluación inicial devolvió rápidamente el tipo de cambio real efectivo a su nivel anterior a la devaluación. Esto significaba que Argentina intentaba implementar un esfuerzo de reforma masivo sin beneficiarse de un tipo de cambio competitivo ni impulsar su sector exportador”.
Para Brooks, “el tipo de reforma profunda que necesita Argentina ya es bastante doloroso, pero hacerlo con un tipo de cambio sobrevaluado es una locura. Es necesario permitir que el peso flote libremente. Eso conllevará una gran devaluación, pero, si se permite, dicha devaluación persistirá y generará crecimiento en el sector exportador argentino, lo que a su vez hará que las reformas sean políticamente más sostenibles”.