El martes de la semana pasada, la oposición convocó a una sesión especial en la Cámara de Diputados para el próximo miércoles 2 de julio al mediodía, con el objetivo de debatir una serie de proyectos que incluyen el financiamiento universitario, la situación sanitaria del Hospital Garrahan, y una reforma al régimen de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). La solicitud fue presentada ante el titular del cuerpo, Martín Menem, y lleva la firma de integrantes de los bloques Democracia para Siempre, de la Unión Cívica Radical y de Unidos.
El temario incluye siete proyectos. De ellos, cinco requieren un emplazamiento a comisiones por no contar con dictamen previo. Entre las iniciativas destacadas se encuentran propuestas que buscan declarar la emergencia sanitaria pediátrica, establecer un nuevo programa nacional de salud mental, modificar el huso horario y crear un régimen especial para pymes. También figura un proyecto que promueve el juicio por jurados en el ámbito federal.
La única iniciativa con despacho de comisión es la modificación al régimen legal de los DNU. Esta propuesta fue debatida sin éxito en noviembre pasado, cuando no se alcanzó el quórum necesario. En esa ocasión fue el propio Gobierno quien “desactivó la sesión, con la colaboración de los gobernadores provinciales”.
Las reformas a los DNU
El dictamen sobre los DNU busca imponer cambios al actual funcionamiento del sistema de decretos, proponiendo que tengan una vigencia automática de 90 días. Pasado ese plazo, y en caso de no ser aprobados por ambas cámaras del Congreso, los decretos quedarían sin efecto. La propuesta permite además aprobar artículos por separado, sin que esto implique convalidar el DNU en su totalidad.
Según fuentes parlamentarias, “la intención es fortalecer el control del Congreso sobre las decisiones del Poder Ejecutivo y garantizar un debate legislativo genuino”. Esta reforma cuenta con el respaldo de bloques como Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia para Siempre.
Por su parte, el radicalismo y la Coalición Cívica plantearon dictámenes alternativos. Aunque no fijan un plazo específico, proponen que si una sola Cámara rechaza el decreto, este se derogue completamente. En contraposición, La Libertad Avanza y el Pro se oponen a cualquier modificación del esquema vigente.
Universidades y Hospital Garrahan: los temas centrales
Uno de los puntos más sensibles del temario es el financiamiento universitario. El proyecto busca destinar el 1% del Producto Bruto Interno (PBI) al sistema de educación superior a partir de 2026, y contempla paritarias para el personal docente con actualización por inflación. Este texto fue impulsado por el Consejo Interuniversitario Nacional y retomado por diversos bloques opositores.
Además, se debatirán propuestas vinculadas al Hospital Garrahan, en un contexto de denuncias por recortes presupuestarios y salarios desactualizados. “Quedaron desajustados los salarios con la inflación y quedaron desajustados los gastos de funcionamiento de las universidades”, explicó Oscar Alpa, rector de la Universidad Nacional de La Pampa. También recordó que “los dos últimos años no tuvimos Ley de Presupuesto” y que el presupuesto prorrogado de 2023 genera “problemas concretos”.
Entre los proyectos presentados, se incluye la declaración de emergencia sanitaria por dos años y la consolidación del Garrahan como centro de referencia nacional en atención pediátrica de alta complejidad.
Los proyectos que requieren emplazamiento
Cinco de los siete temas incluidos en la convocatoria no cuentan con dictamen, por lo cual se solicitará al pleno de la Cámara que los derive a las respectivas comisiones para su tratamiento. Esto requiere el aval de dos tercios del cuerpo presente, un número que solo puede alcanzarse con acuerdos amplios.
El principal obstáculo es la Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por José Luis Espert (LLA), quien se manifestó en contra de debatir iniciativas que impliquen incremento del gasto público. En sesiones anteriores, proyectos similares fueron postergados tras el retiro del Pro y parte de la UCR.
A pesar de estos antecedentes, los bloques opositores insisten en avanzar con los emplazamientos. La intención es reactivar iniciativas paralizadas y forzar su tratamiento antes de la próxima discusión presupuestaria.
El temario también incluye un proyecto de ley para la promoción de la salud cerebral y un plan nacional de salud mental orientado a niños, niñas y adolescentes. Estas propuestas buscan reforzar la atención en áreas críticas del sistema sanitario.
Además, se pondrá en discusión una modificación del huso horario nacional. El proyecto, impulsado por el bloque radical, propone adelantar una hora el horario oficial con el objetivo de reducir el consumo energético, en línea con experiencias similares aplicadas en otros países.
Por último, se tratará un régimen de beneficios para pequeñas y medianas empresas que atraviesan dificultades, una medida que según sus autores “apunta a sostener el empleo y reactivar economías regionales”.
La estrategia legislativa de la oposición
Entre quienes firmaron el pedido figuran Pablo Juliano, jefe de bloque de Democracia para Siempre; Julio Cobos y Natalia Sarapura, por la Unión Cívica Radical y Mario Barletta, en representación del bloque Unidos. También rubricaron el pedido los diputados Carla Carrizo, Facundo Manes, Fernando Carbajal, Marcela Coli, Manuel Aguirre, Mariela Coletta, Jorge Rizzotti, Melina Giorgi, Marcela Antola y Juan Carlos Polini.
Para lograr el quórum (129) y habilitar la sesión, será necesario que se sumen Unión por la Patria, Encuentro Federal, la izquierda y la Coalición Cívica. Estos espacios ya han acompañado proyectos similares en otras ocasiones, aunque el panorama dependerá del clima político en los días previos.
La sesión del dos de julio podría convertirse en un punto de inflexión legislativo, si prospera la voluntad de los bloques opositores. El oficialismo, por su parte, mantiene su negativa a avanzar con iniciativas que impliquen un aumento del gasto público.
