En un avance significativo hacia la cohesión del peronismo en la provincia Buenos Aires, Cristina Kirchner y Axel Kicillof se encontraron este jueves por la tarde para iniciar la planificación de la estrategia electoral en la provincia, donde la ex presidenta ha confirmado que participará en la tercera sección electoral.
La comunicación oficial del encuentro estuvo a cargo de la gobernación bonaerense y fue muy escueta: “A última hora de esta tarde se reunieron Axel Kicillof y Cristina Fernández de Kirchner. Se conformará un grupo integrado por representantes de los diferentes espacios para intentar construir una estrategia que confluya en listas conjuntas”.
Sin embargo, aclararon: “Esto no implica que ya esté todo arreglado ni que la unidad sea un hecho”.
Esta reunión confirma la tregua iniciada con el llamado de la ex presidenta al líder provincial, pero ambos lados enfatizan que aún hay mucho por discutir. De hecho, la mesa de diálogo que decidieron crear refleja esto: aclara que son “espacios distintos” que buscan la unidad.
El acercamiento entre CFK y su exministro de Economía, tras más de cinco meses de distanciamiento, se produjo por la decisión de la jefa del PJ de postularse en la tercera sección electoral, la zona donde el peronismo tiene históricamente más influencia, lo que, a su vez, obliga al gobernador a sentarse a negociar.
Todos en el peronismo son conscientes de que la unidad es esencial para ser al menos competitivos en un distrito clave, que determinará gran parte del año electoral y, lo que es aún más crucial, el futuro inmediato del partido en el poder.
Sin embargo, las dudas sobre si se alcanzará la tan debatida unidad son muchas, debido a los intereses divergentes que representan el kirchnerismo puro, encabezado por la ex presidenta, Máximo Kirchner y La Cámpora, y el nuevo espacio creado por Kicillof, el Movimiento Derecho al Futuro, que agrupa a más de 40 intendentes que consideran que el liderazgo de CFK ya no es relevante.
Por un lado, Cristina Kirchner sostiene que es necesario nacionalizar el debate con Javier Milei, argumentando que el desdoblamiento decidido por Kicillof fue un error. Ella lo expresa abiertamente y lo reitera en privado con más énfasis. Si dependiera de ella, el gobernador debería revertir su decisión para evitar el riesgo de experimentar una derrota similar a la de Jorge Macri en CABA.
Por otro lado, Kicillof comprende que, ante el riesgo de no poder justificar un resultado muy negativo, este es el momento para distanciarse de su líder política si aspira a ser un candidato fuerte a la presidencia en 2027. Además, su descontento con La Cámpora aumenta cada día, ya que está convencido de que no se adhieren a la línea política de quien dirige la provincia. Se siente sabotaje desde dentro y desea tener mayor influencia en las decisiones.
Como siguiente paso, el gobernador convocará a sus intendentes el próximo lunes para debatir qué estrategia debería seguir el espacio en relación al diálogo con el kirchnerismo. Kicillof quiere involucrar al MDF en todas sus decisiones, puesto que los intendentes han sido su apoyo desde el principio para enfrentarse a Cristina Kirchner.
El plazo para la presentación de candidaturas para las elecciones del 7 de septiembre finaliza el 19 de julio. Todavía hay oportunidad para llegar a acuerdos y parece que ambos sectores buscarán la cohesión, aunque las señales sugieren que, de conseguirlo, será una medida temporal para eludir una derrota significativa.