Un análisis reciente llevado a cabo por la consultora Indaga revela que la mayoría de las familias en el AMBA viven en estado de endeudamiento, con preocupación por la posible pérdida de empleo y una visión pesimista sobre su futuro financiero. Este ajuste constante ha generado un desgaste emocional e insatisfacción, justo en el momento en que comienza la campaña electoral.
Dos tercios de los residentes en el AMBA expresan su descontento con la situación económica actual. Asimismo, un 66% considera que los sacrificios económicos realizados en el último año y medio no habrán valido la pena, y la mitad de la población opina que el futuro se presenta aún más sombrío que el presente.
Estos datos provienen del estudio Índice de Percepción del Ánimo Social (IPAS), que se realizó por primera vez en junio de 2024 y se repitió nuevamente en junio. Las respuestas reflejan un deterioro significativo, tanto en el estado de ánimo de la ciudadanía como en la percepción del gobierno libertario.
“Para un gran número de argentinos, el salario se agota entre el 20 y el 25 de cada mes. Esto sucede sin lujos, sin viajes y sin adquirir marcas reconocidas. Aunque ha habido una disminución en la inflación, no se siente como una mejora, ya que los salarios no aumentan debido a un modelo económico recesivo”, indicó Claudio Righes, director de Indaga.
La insatisfacción ha crecido diez puntos desde junio de 2024 hasta 2025, alcanzando el 67 por ciento, y el pesimismo aumentó 15 puntos en el mismo período: del 35, que es poco más de un tercio, al 49, que casi representa la mitad de los encuestados.
Quizás el dato más preocupante para el oficialismo, justo antes de una nueva campaña electoral, sea el fin de “la pesada herencia”. La cantidad de personas que responsabilizan completamente a la gestión de Javier Milei por la situación actual ha subido del 58 al 77 por ciento, mientras que aquellos que lo consideraban culpable en parte o que lo eximían, han caído drásticamente de 40 puntos a 20.
“Realizamos este estudio trimestralmente: en marzo, junio, septiembre y diciembre. Luego, comparamos el último con el del año anterior. En marzo ya se empezaba a notar un descenso. Ahora la caída es mucho más pronunciada”, explica Righes.
“En este contexto, la asignación de responsabilidades por la crisis es una de las variables que más ha empeorado para el gobierno. Esto no implica necesariamente que Milei esté en una situación de debilidad política, pero sí de pérdida de apoyo”, añade Righes, responsable técnico del estudio.
Lo que se mantiene relativamente constante son las estrategias familiares de supervivencia ante la crisis. El porcentaje de quienes recortan gastos ha subido de 78 a 80, los que se endeudan para cubrir gastos diarios bajaron de 11 a 10, y los que intentan aumentar sus ingresos de alguna manera cayeron de 9 a 7.
El 64 por ciento de los encuestados indicó que la situación de su hogar en relación con las deudas “es complicada”, casi diez puntos más que el año anterior, mientras que quienes no reportan problemas de endeudamiento han disminuido de 14 a solo 6. Los que se encuentran medianamente complicados aumentaron de 23 a 26.
La razón detrás de la necesidad de endeudarse, a pesar de haber recortado todos los gastos innecesarios, se debe a la creciente pérdida de poder adquisitivo del salario. En respuesta a esta situación, el 58 por ciento afirmó haber perdido mucho en el último trimestre, en comparación con el 50 del año anterior. En el mismo período, los que no notan ninguna pérdida cayeron de 21 a apenas 11.
En cuanto a la composición del gasto, el porcentaje dedicado a la alimentación aumentó de 51 a 53, pero el mayor incremento se observó en “alquiler y servicios”, que subió de 21 a 28. Ambos rubros tienen lo que los economistas llaman “demanda inelástica”, es decir, gastos que son prácticamente inevitables. Su predominancia en el presupuesto familiar explica la crisis en otras áreas, como indumentaria, calzado y esparcimiento, para las cuales no queda dinero disponible.
Righes comparte un dato proporcionado por un alto ejecutivo de un importante banco privado. “En los últimos dos meses, el saldo de las tarjetas de crédito se ha duplicado. Cada vez más personas se financian pagando solo el mínimo. Esto confirma lo que hemos observado a través del estudio”.