Luego de la derrota electoral, muchas fueron las explicaciones semánticas y estadísticas de la caída del Frente de Todos en las últimas elecciones legislativas. Y, en particular, de la fuga de votos respecto al 2019. Se los llama los “desencantados” o “decepcionados” con la gestión de Alberto Fernández, el presidente que había generado expectativas, sobre todo con el arranque de la pandemia, pero luego se diluyó. Lo preocupante para el oficialismo es que una nueva encuesta nacional a la que accedió Clarín, los desencantados siguen creciendo.
El estudio que describe este fenómeno es de Reale Dalla Torre Consultores (RDT), una firma pionera en mediciones a través de redes sociales. A fines de febrero, hizo un relevamiento de 1.800 casos en todo el país, con +/- 3,5% de margen de error. Y los resultados se comparan con el sondeo de abril del 2021, casi un año atrás.
▶ Los “decepcionados”
La primera comparación del estudio muestra una suba de poco más de dos puntos en los “decepcionados” con el Presidente, que ya representaban un número alto: el 34% en abril 2021 se transformó en 36,2% en febrero 2022.
En paralelo cayeron fuerte los que “apoyan las acciones” de Alberto Fernández, de 20,8% a 13,8%. Y, en los extremos, quienes “confían en él” pasaron de 12.8% a 13,6% y los que “nunca le gustó”, de 32,4% a 36,4%.
También se hacen dos desgloses interesantes: por afinidad política y por edad. Y los números son complejos para el mandatario. Entre los votantes del Frente de Todos, por ejemplo, el 24% está “decepcionado” con Fernández. Según destaca el informe, son 10 puntos más que hace un año.
Pero los desencantados no son sólo oficialistas, sino también que aparecen entre los seguidores de Juntos por el Cambio, los “decepcionados” llegan a 32,8%; entre los libertarios, a 43,7%; casi lo mismo que entre los de izquierda (43%).
En el discriminado por edad, los más “decepcionados” son los jóvenes, de 18 a 29 años (42%), seguidos por los de 30 a 50 (36%) y los mayores de 50 (31,6%).
El informe también advierte que “sólo el 12% de los encuestados considera a Alberto Fernández un ‘administrador eficiente’. El 31,2% exhibe una mirada indulgente de su gestión –cree que ‘no es eficiente’, pero tiene ‘buenas intenciones’. El 46,5% tiene una valoración negativa –el 26,5% lo tilda de ‘inútil’ y el 20% de ‘chanta'”.
Esta mirada crítica, claro, también incluye a sus votantes: “Sólo un 36% de los electores K evalúa al Presidente como un ‘administrador eficiente’. Una porción mayoritaria de este colectivo tiene una mirada desdeñada de su accionar: el 49% cree que ‘no es eficiente’, pero tiene ‘buenas intenciones’. Y un poco más del 9% lo visualiza como ‘inútil’ o ‘chanta'”.
Por otro lado, el sentimiento positivo respecto de Alberto Fernández continúa dando malas noticias para el Presidente. Según la consultora, la disconformidad con la figura presidencial se incrementó poco más de seis puntos (del 66,4% al 72,6%)”.