Turismo en caída libre: más salidas al exterior y un modelo que no cierra

Turismo en caída libre: más salidas al exterior y un modelo que no cierra

Un informe de la Fundación Encuentro advierte que el turismo argentino atraviesa una crisis profunda y sostenida.


Después de dieciséis meses de gestión del presidente Javier Milei y del secretario de Turismo, Daniel Scioli, la Fundación Encuentro dio a conocer un duro informe que describe una crisis prolongada del turismo argentino. Según el relevamiento, el país enfrenta una caída pronunciada del turismo receptivo, un crecimiento explosivo del turismo emisivo y un fuerte desequilibrio en la balanza comercial del sector. “Estos son los resultados de un modelo que no funciona”, sentencia el documento.

Los datos del primer cuatrimestre de 2025 reflejan con crudeza esta situación: mientras las salidas de argentinos al exterior aumentaron un 68%, la llegada de turistas internacionales cayó un 21,4%. En mayo, la tendencia se profundizó: el turismo emisivo creció otro 48% y el receptivo volvió a retroceder un 10%. Esta dinámica genera pérdida de divisas, cierre de empresas y caída del empleo, afectando a toda la cadena de valor del sector. “Ya no es una coyuntura: es una realidad acuciante”, alerta el informe.

La Fundación Encuentro apunta a la apreciación artificial del tipo de cambio como uno de los principales factores del colapso: encarece al país en dólares para los extranjeros y abarata los viajes internacionales para los residentes. “Un vuelo de Córdoba a Esquel cuesta lo mismo que uno a Miami”, ilustran, cuestionando la política de cielos abiertos y la falta de una estrategia aerocomercial orientada al desarrollo interno. “Los nuevos vuelos solo amplían rutas al exterior, no fortalecen la conectividad regional”, denuncian.

El informe también pone el foco en la ausencia del Estado en el acompañamiento al sector. Desde diciembre de 2023, no se eliminó ningún tributo nacional, mientras que los costos operativos se dispararon más de un 450%. La inversión pública en infraestructura es prácticamente nula y la promoción turística se considera “escasa e ineficiente”. En este contexto, Argentina registra las tarifas más altas de Sudamérica, producto de un sistema que no logra diluir costos ni generar volumen de demanda interna.

Además, el reporte señala una creciente desigualdad en el acceso al ocio y al turismo, ya que solo los sectores con alto poder adquisitivo logran viajar al exterior, mientras que la mayoría ve restringido su consumo real por el encarecimiento de bienes básicos y servicios turísticos. “El sistema turístico nacional se muere sin un mercado interno fuerte”, enfatiza la Fundación, que advierte: “este modelo transforma al turismo en un lujo para pocos, y no en un motor de desarrollo para todos”.

Finalmente, el documento concluye que, sin herramientas fiscales ni una mirada federal, el turismo argentino perderá su rol estratégico como generador de empleo, arraigo y calidad de vida. “Lo que hoy vivimos es solo el preámbulo de un futuro con menos país y más desigualdad”, sentencia el informe, que exige un cambio de rumbo urgente para evitar un colapso estructural del sector.

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