La Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia del Episcopado argentino emitió una fuerte declaración tras el brutal triple femicidio de las jóvenes Lara, Morena y Brenda en Florencio Varela. En el comunicado, la Iglesia denunció el avance del narcotráfico en los barrios más vulnerables y pidió una mayor presencia estatal para que “la muerte y el dolor no se apropien de la vida de nuestros hermanos”.
Con profunda solidaridad hacia las familias de las víctimas, la Iglesia subrayó que estos hechos son una consecuencia directa de la “lógica del poder y del dinero a toda costa” que impulsa a los traficantes de drogas, haciendo eco de las palabras del Papa Francisco. Este flagelo, señaló, siembra sufrimiento y violencia, y demanda un acto de valentía de toda la sociedad para enfrentarlo.
La Iglesia destacó la labor de acompañamiento que realiza junto a otras instituciones en los barrios afectados, donde trabajan con niños, jóvenes y sus familias para prevenir la drogadicción. Sin embargo, enfatizó que este esfuerzo debe ir acompañado de la acción coordinada y el respaldo efectivo del Estado, especialmente de los órganos de justicia y seguridad.
Comunicado de la Comisión Nacional de Pastoral de Adicciones y Drogadependencia.
“Necesitamos que la presencia del Estado, a través de los órganos de justicia y de seguridad, sea inteligente y cooperadora, a fin de sostener a cada una de las instituciones que están presentes en… pic.twitter.com/Ea6xoTs9J1— Padre Máximo (@CEAvocero) September 26, 2025
En ese sentido, reclamó que la presencia estatal sea “inteligente y cooperadora”, capaz de sostener y fortalecer las instituciones que luchan contra el flagelo del narcotráfico en los sectores más vulnerables. La Iglesia pide respuestas concretas y el abrazo de la fraternidad para contrarrestar la muerte y el dolor que afectan estas comunidades.
Este pronunciamiento se da en medio de una creciente preocupación por el aumento del narcotráfico en barrios populares donde el Estado ha dado un paso atrás. Autoridades eclesiásticas como el arzobispo Marcelo Colombo han advertido sobre la formación de un “Estado paralelo” y la necesidad de fortalecer la intervención estatal en prevención y tratamiento de adicciones para evitar que el narcotráfico siga ganando terreno.
El triple femicidio en Florencio Varela generó conmoción nacional y reavivó la demanda de políticas integrales para recuperar territorios y garantizar la seguridad en los barrios afectados por el crimen organizado. La Iglesia hace un llamado urgente a la sociedad y a los poderes públicos a actuar con valentía para frenar esta plaga que amenaza la vida de las nuevas generaciones.