La decisión se da justo cuando el presidente argentino, Javier Milei, regresa de su visita oficial a Jerusalén, donde reafirmó su apoyo incondicional al gobierno de Benjamín Netanyahu y su intención de trasladar la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén.
“La Cancillería israelí ha optado por cerrar sus embajadas como medida preventiva. Esto no se debe a una situación específica con Argentina, sino que es una decisión global”, confirmaron desde la embajada.
En una entrevista radial, el embajador Eyal Sela comentó que “Irán estaba a punto de llevar a cabo su programa de aniquilación” y subrayó que “Israel no se defiende solo, está protegiendo a todo Occidente”. Sela se encuentra actualmente en su país, donde participó en los actos oficiales junto a Milei.
El gobierno argentino ha intensificado en los últimos meses los protocolos de seguridad en áreas relacionadas con la comunidad judía, debido al temor a eventuales represalias tras el apoyo explícito del presidente a Tel Aviv, especialmente tras la reciente ofensiva militar israelí en Gaza y ahora en Irán.
Argentina ha sido blanco de dos atentados terroristas atribuidos a Hezbollah, un grupo chií respaldado por Irán: el ataque a la Embajada de Israel en 1992, que dejó 22 muertos, y el atentado a la AMIA en 1994, que resultó en 85 fallecidos y más de 300 heridos. Ambos incidentes aún permanecen sin resolución judicial, aunque existen órdenes de captura contra exfuncionarios iraníes.