Milei hizo dos reuniones de Gabinete, armó una mesa política y no hará cambios

Milei hizo dos reuniones de Gabinete, armó una mesa política y no hará cambios

El presidente reunió a sus colaboradores luego de la derrota en PBA.


El presidente Javier Milei aseguró el lunes que por ahora no habrá cambios en su gabinete y ordenó reflotar una “mesa política nacional”, tras reunirse dos veces en la misma jornada con sus ministros en la Casa Rosada luego de la contundente derrota electoral del oficialismo en la provincia de Buenos Aires.

“No sale ningún funcionario, el problema no ha sido de gestión sino político. Y la política se arregla con más política”, dijeron desde el entorno presidencial, una frase que el gobierno difundió para descartar ceses inmediatos dentro del equipo.

Las reuniones a puertas cerradas —la primera por la mañana y la segunda por la tarde, hecho inusual que marcó la agenda del día— convocaron al gabinete prácticamente en pleno y según voceros se centraron en el desafío electoral que enfrenta el oficialismo de cara a las generales de octubre.

Entre los presentes estuvieron Patricia Bullrich, Luis Petri, Sandra Pettovello, Mario Lugones, Federico Sturzenegger, Mariano Cúneo Libarona, Gerardo Werthein y el jefe de ministros, Guillermo Francos, además del diputado Martín Menem y los asesores más cercanos a la presidencia.

El anuncio oficial también incluyó la convocatoria a un “diálogo federal” con los gobernadores como herramienta para recomponer la interlocución política con las provincias; la nueva “mesa política nacional” estará presidida por el propio Milei y donde estarán presentes: Karina Milei, Santiago Caputo, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Martín Menem y Manuel Adorni. La mesa aspira a funcionar como la versión reordenada de la antigua “mesa de los lunes”, pero la novedad es que no están ni Lule Menem ni  Sebastián Pareja.

En paralelo, y en medio del hermetismo que predominó en los pasillos de la Casa Rosada, se informó que Eduardo “Lule” Menem recibió a Sebastián Pareja —el armador político que quedó bajo la lupa tras los resultados— en el primer piso del edificio, un movimiento que alimentó versiones sobre replanteos estratégicos, aunque desde el entorno libertario insistieron en que no habrá cambios inmediatos en las figuras del gobierno.

Desde el Gobierno trasladaron una lectura de que la derrota exige “un profundo análisis” y una autocrítica que se traduzca en ajustes políticos más que en reemplazos de gabinete, con la mira puesta en revertir la performance para las elecciones nacionales de octubre. En los despachos oficiales prevaleció la consigna de recomponer la agenda política y el vínculo federal antes que abrir un proceso de recambios ministeriales.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...