En una nueva intensificación del conflicto interno que afecta al bloque de La Libertad Avanza (LLA) en la Cámara de Diputados, la legisladora nacional Marcela Pagano tuvo un fuerte enfrentamiento con su compañera de bancada, Lilia Lemoine. Este intercambio se llevó a cabo en su cuenta personal en la red social X (anteriormente Twitter), donde compartió un mensaje lleno de sarcasmo, críticas personales y una sorprendente alusión a Diego Maradona y Vladimir Putin.
El mensaje, que mezcla descalificaciones con ironía, se refiere a una disputa que lleva meses dentro del bloque oficialista, en la que Pagano se muestra cada vez más en desacuerdo con el núcleo duro libertario, liderado por figuras como Lemoine y María Celeste Ponce.
El conflicto entre Pagano y Lemoine tiene antecedentes. La diputada libertaria, que llegó al Congreso con una buena relación con Javier Milei, se fue alejando a medida que se intensificaba la lucha por los espacios de poder y el protagonismo mediático. Según fuentes próximas al bloque, Pagano nunca fue vista como parte del “ala dura” y sus intentos de acceder a cargos estratégicos —como la presidencia de la Comisión de Juicio Político, que finalmente obtuvo con apoyo opositor— fueron percibidos como una traición por el círculo cercano del Presidente.
En ese contexto, Lilia Lemoine, referente del mileísmo más ortodoxo y muy activa en redes sociales, ha sido una de las voces más críticas hacia Pagano. La acusó, sin nombrarla directamente, de “operar con medios kirchneristas”, y de querer “romper la unidad del bloque”. A eso se suman los rumores de pasillos que señalan que Lemoine buscó bloquear designaciones que favorecieran a Pagano y que habría promovido una suerte de “lista negra” interna con quienes no responden al jefe político del espacio.
C5N, Rial y el archivo
El tuit de Pagano trasciende las discrepancias políticas. En él, la periodista convertida en diputada acusa a Lemoine de haber “llorado” ante los directivos del canal C5N para recibir un trato favorable, insinuando una posible dependencia mediática por parte de la influencer. Además, menciona a Jorge Rial —con quien Lemoine ha tenido conflictos públicos— sugiriendo que el periodista tendría “material suficiente” para perjudicarla si así lo decidiera. “Ni siquiera creo que seas tomada en serio por @rialjorge, a quien consideras adversario. Y me refiero a ‘consideras’, porque si quisiera hacerte daño, hay material suficiente para alejarte de tu cargo”, señaló.
La amenaza implícita resuena como un llamado de atención: en el submundo libertario, el archivo es un arma de doble filo. Y en un espacio nutrido de influencers, ex panelistas y activistas digitales, los vínculos con los medios son a menudo más intensos —y a la vez más volátiles— que los acuerdos legislativos.
¿Putin y Maradona?
Sin embargo, lo más sorprendente del mensaje de Pagano fue la inesperada inclusión de una anécdota que involucra a Diego Maradona y Vladimir Putin. La diputada hace una ironía sobre las aspiraciones de grandeza de Lemoine al preguntarle si “realmente cree que Putin es consciente de su existencia”, y a su vez menciona una historia célebre del Diez, quien alguna vez rechazó una reunión con el líder ruso porque “era muy temprano”.
La anécdota fue narrada por el mismo Maradona en su momento: cuando lo invitaron a un evento con Putin en Moscú, decidió no asistir debido a la hora a la que tendría que despertarse. “Yo respeto a Putin, pero no me voy a levantar a las 7 de la mañana por nadie”, habría comentado. Pagano rememora esa escena no solo como una ironía, sino también como una manera de disminuir las pretensiones de visibilidad que Lemoine habría intentado mostrar en declaraciones recientes.