Tensión entre LLA y el Pro: Monzó tienta a Macri con un frente de centro

Tensión entre LLA y el Pro: Monzó tienta a Macri con un frente de centro

El exmandatario discutió sobre posibles opciones para el pacto entre los amarillos y violetas.


Aunque las elecciones locales en la provincia de Buenos Aires están programadas para el 7 de septiembre, la atención política se centra en otra fecha clave: el cierre de alianzas electorales, que tiene como plazo el 9 de julio.

Dentro del espectro político de centro a derecha, La Libertad Avanza (LLA) y el Pro formalizaron hace algunas semanas un acuerdo electoral para presentarse juntos en estos comicios, así como en las elecciones nacionales de octubre.

Sin embargo, algunas condiciones de este pacto no resultan atractivas para figuras influyentes dentro del partido amarillo. En este contexto, se le planteó a Mauricio Macri la posibilidad de considerar una alianza alternativa, y él no la ha descartado completamente.

El presidente nacional del Pro fue tentado para armar una oferta electoral por afuera de La Libertad Avanza, fue en una reunión con el diputado nacional y armador bonaerense Emilio Monzó, quien tiene una pésima relación con los libertarios: tanto con el sector vinculado a Martín Menem, presidente de Diputados; como con el asesor presidencial, Santiago Caputo. Desde ambos sectores lo acusan de elucubrar diferentes estrategias para perjudicar al oficialismo.

En términos sencillos, Monzó propuso a Macri un plan electoral que le permita mantener su influencia frente a La Libertad Avanza. Su teoría es que estas elecciones provinciales fortalecerán a los líderes locales. Anteriormente, el control recaía en las estructuras nacionales, que elegían a los candidatos que impulsaban la boleta sábana; ahora, esa capacidad la poseen los intendentes.

Es decir, la disociación de las elecciones provinciales de las nacionales beneficia a aquellos que poseen una mayor territorialidad y estructura. Monzó le indicó a Macri que una colaboración con la Unión Cívica Radical de Buenos Aires -dirigida políticamente por el senador nacional Maximiliano Abad- y el peronismo no-K podría ofrecerle más ventajas que una con La Libertad Avanza (LLA), donde consideran que el Pro es un partido destinado a ser absorbido por ellos.

La UCR y el PJ no-K aglomeran más de 30 intendentes, mientras que LLA solo 2 (Diego Valenzuela, en Tres de Febrero; y Ramiro Egüen, de 25 de Mayo).

“Emilio está convencido de que debemos jugar en el exterior”, comentan allegados al expresidente. Macri prestó atención a su argumento y no lo desestimó por completo, sin embargo, le asignó la tarea de reunirse con los negociadores de La Libertad Avanza: Cristian Ritondo, presidente bonaerense del Pro; Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón; y Diego Santilli, diputado nacional.

Los tres representantes del Pro tienen una perspectiva diferente a la de Monzó y piensan que la opción electoral que presenta La Libertad Avanza (LLA) es superior a cualquier otra colaboración. Consideran que aunque la territorialidad es relevante, no es suficiente; y que la combinación de La Libertad Avanza con el Pro puede equilibrar la asimetría que Macri ha promovido durante años con el concepto de “cambio”, que actualmente es mejor representado por Javier Milei, y es este el objetivo del partido.

En efecto, la decisión del expresidente de encargarle a Monzó la comunicación con los negociadores del Pro fue interpretada como una indicación de que, por ahora, no tiene intenciones de establecer un nuevo acuerdo. Al menos no a dos semanas del cierre de alianzas. En la Casa Rosada, prestaron atención a las especulaciones que comenzaron a circular desde el lunes, pero tienen confianza en que Macri no romperá la alianza con el partido libertario.

Las conversaciones entre ambos partidos se encuentran en un momento particular. Los amarillos consideran que, a pedido de Karina Milei, Pareja no está convalidando un porcentaje de cargos razonable en las futuras listas bonaerenses. El reclamo proviene de los caciques municipales o intendentes del Pro. Algunas figuras de este último sector no ve con malos ojos que se produzca un viraje en la estrategia. “Si no hay acuerdo, lo de Monzó podría ser una opción”, dice un intendente amarillo.

En el armado provincial libertario opinaron sobre los últimos trascendidos y la estrategia que empuña Monzó: “Ojalá que muchos del Pro jueguen por afuera y demuestren cuanta fuerza tienen de verdad”. En el armado violeta avisan que esa decisión de algunos actores particulares del Pro no debería afectar a las negociaciones con Ritondo: “Nosotros ya acordamos y vamos a seguir”.

Te puede interesar

Qué se dice del tema...