El Pro encara un rediseño profundo de su bloque en la Cámara de Diputados de la Nación, tras los comicios legislativos. Bajo la presidencia del diputado Cristian Ritondo, la bancada amarilla pasa por una etapa de pérdida de representatividad: pasará de 35 a aproximadamente 25 o 26 diputados después del cambio de mandato.
Este contexto abre paso a una fragmentación interna que se describe con colores simbólicos: los “amarillos” tradicionales del Pro, los “violetas” alineados con el oficialismo libertario del La Libertad Avanza (LLA) y un grupo de “enojados” con el ex presidente Mauricio Macri que reclama que el partido recupere su identidad.
El sector vinculado a la ministra Patricia Bullrich ha expresado su disconformidad con el rol de Macri en la campaña porteña y su percepción de que el Pro cedió protagonismo al oficialismo de La Libertad Avanza (LLA). Legisladores cercanos a Bullrich como Damián Arabia ya tienen decidido abandonar el bloque Pro para sumarse a otras bancadas afines al Gobierno.
Laura Rodríguez Machado o Sabrina Ajmechet, también cercanos a la Ministra de Seguridad, seguirán los pasos de Arabia y dejarán el bloque. Aún está pendiente, y sin fecha, una reunión para determinar los pasos a seguir. Otro legislador, que está de viaje por Roma, también analiza sus próximos movimientos.
Mis felicitaciones a LLA, al Presidente Milei y, especialmente, a todos los argentinos que hoy apoyaron el cambio. Este resultado electoral sobresaliente renueva las esperanzas en nuestro país. No perdamos esta oportunidad única para producir las transformaciones pendientes y…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) October 27, 2025
A esta línea adhieren, entre otros, Alejandro Finocchiaro, Florencia De Sensi y Javier Sánchez Wrba, que también lograron renovar sus bancas.
Un factor de peso en la bancada será la llegada de De Andreis, que supo manejar el bloque de legisladores porteños en su momento y es uno de los dirigentes que mejor conoce el pensamiento de Macri. El exsecretario general de la Presidencia fue electo en la misma junto a Antonela Giampieri, que trabaja con el legislador de CABA Darío Nieto, que fue secretario personal del expresidente.
Una de las claves del cambio será la decisión sobre la conformación del bloque Pro después del recambio legislativo. Se evalúa si mantendrá un interbloque conjunto con La Libertad Avanza (LLA) o bien un bloque propio independiente, aunque con coordinación estratégica. Macri ya había señalado que se trataba de “un proceso de renovación”.
Este reordenamiento interno del Pro llega en un momento en que el Gobierno cuenta con un mejor escenario parlamentario, por lo que la bancada amarilla puede jugar un rol estratégico como aliado —no principal— del oficialismo. La incógnita es si ese papel satisfará a todos los sectores internos, o si las tensiones se traducirán en una división más formal.




