El ministro de Desregulación y Transformación, Federico Sturzenegger, advirtió el lunes en Madrid que el Gobierno argentino pretende “desarticular la estructura” de los gremios a través de una reforma laboral que dé prioridad a los acuerdos por empresa por encima de los convenios colectivos.
Durante su intervención en el evento de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la embajada argentina en España, Sturzenegger aseguró que, si se cambia el orden de prelación —es decir, si los convenios a nivel empresa están por encima de los que acuerdan los sindicatos a nivel nacional— el poder de los gremios “se desarticula”.
Sturzenegger afirmó que el debate central es “la federalización de las negociaciones colectivas”, un cambio que —según su planteo— permitiría que las condiciones de trabajo se pacten en cada lugar y no se impongan desde convenios nacionales, lo que a su juicio facilitará la creación de empleo.
Ayer el presidente @JMilei con @PRossiOficial, explicó el concepto de prelación en las negociaciones colectivas. Es la idea de que los convenios de escala inferior prevalezcan sobre los superiores. El de empresa sobre el de la provincia o región, y estos sobre el nacional. Es una… pic.twitter.com/c3irI0YKZm
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) October 31, 2025
Durante la conferencia, el ministro también repasó su gestión de dos años ante empresarios, emprendedores argentinos en España y otros invitados, e hizo una comparación provocadora para ilustrar la situación económica de Argentina: señaló que cuando nació (en 1966) el país era más rico que España, y que fue este un cambio afectado, dijo, por “el sistema de la casta”.
Consultado por las posibles reacciones del sindicalismo frente a la reforma laboral, manifestó que “habrá que bailar” con los gremios si se pretende implementar esta modificación, destacando que ese cambio de prelación acabaría automáticamente con la actual estructura de poder sindical.
En su gira de dos días por Madrid, Sturzenegger se reunió con figuras clave como el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, el presidente de Vox, Santiago Abascal, y la presidenta del Banco Santander, Ana Botín. Durante esos encuentros, evitó polemizar con el expresidente Mauricio Macri, afirmando que el espacio Pro “será un aliado importantísimo” en el Congreso.



