La provincia de Santa Fe dio este miércoles un paso histórico: la Convención Constituyente aprobó la nueva Constitución, que reemplaza el texto vigente desde 1962, y habilita la reelección del gobernador Maximiliano Pullaro para un mandato consecutivo.
Con una votación de 52 votos a favor y 17 en contra, sobre un total de 69 convencionales, se sancionó el nuevo texto en una maratónica sesión tras casi dos meses de debate institucional.
Pullaro, también convencional constituyente, podrá postularse nuevamente en 2027 gracias a uno de los artículos incorporados en la reforma.
Con la Reforma Constitucional, Santa Fe vuelve a marcar el rumbo: Ficha Limpia, fin de los fueros, límites al poder y la seguridad como deber indelegable del Estado.
Una Constitución moderna, consensuada y eficiente, que elimina privilegios y fortalece nuestras instituciones… pic.twitter.com/h3DAzvc1PJ
— Maximiliano Pullaro (@maxipullaro) September 11, 2025
Los cambios en la Carta Magna incluyen no solo esta habilitación para la reelección, sino también otras reformas significativas: el régimen político y electoral se verá modificado, se limita la reelección de legisladores, se eliminó la mayoría automática en la Cámara de Diputados, se establecen nuevas reglas para la Justicia provincial, se incorpora la autonomía municipal, y se protegen derechos ciudadanos adicionales.
Pullaro celebró el proceso como “una Constitución moderna y de avanzada”, destacando el alto grado de consenso logrado, con el 93% de los artículos aprobados con más del 67% de los votos.
También subrayó que esta reforma implica una reducción del poder del Ejecutivo y mayor control institucional: “voy a tener menos poder del que tengo hoy”, dijo en uno de sus discursos.
Las voces críticas provinieron principalmente de los bloques de La Libertad Avanza (LLA) y Somos Vida. Los primeros cuestionan que la nueva Constitución no supera en fondo a la de 1962, y advierten que algunas medidas (como la autonomía municipal) podrían implicar mayores cargas fiscales.
Granata, por su parte, denunció falta de participación ciudadana y consideró al proceso como algo “ya escrito”.