La embajada de la Federación de Rusia en Argentina difundió un comunicado en el que lamentó que, en el marco de un nuevo escándalo político de amplia repercusión mediática en el país, su país volviera a ser mencionado de forma negativa.
El texto señala que han circulado suposiciones públicas sobre la posible grabación de conversaciones telefónicas en Casa Rosada por servicios de inteligencia rusos (y venezolanos), hipótesis que, según la Embajada, no cuentan con prueba alguna.
En el despacho oficial la representación diplomática sostuvo: “Rechazamos categóricamente estas acusaciones, considerándolas infundadas y falsas”. El comunicado advirtió además que el afán por encontrar “espías rusos” en cada esquina responde, a su juicio, a una actitud que calificó de irracional y destructiva para las relaciones bilaterales.
La embajada enfatizó que no se ha aportado evidencia que sostenga las versiones sobre escuchas y que, frente a la ausencia de pruebas, corresponde evitar la difusión de conjeturas que tensan innecesariamente la agenda diplomática. Pidió, en ese sentido, prudencia a la hora de formular imputaciones que afectan la confianza entre Estados.
Rusia reafirmó su postura de promover una cooperación “equitativa y mutuamente respetuosa” con Argentina dentro de una asociación estratégica integral, basada en la amistad entre los pueblos. El texto oficial destacó que ese marco de trabajo debe primar por sobre relatos de espionaje que, según la legación, son ficticios y nocivos para el intercambio bilateral.
Por último, la embajada recordó la cercanía del 140º aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, que se celebra en octubre, y expresó su deseo de conmemorar esa fecha en un clima de colaboración y diálogo, y no bajo la sombra de acusaciones sin sustento. Con ese llamado, la representación diplomática invitó a centrar la discusión en la cooperación y a preservar los canales institucionales entre Moscú y Buenos Aires.