Primer bimestre: el Gobierno dejó enviar a las provincias $101.000 millones

Primer bimestre: el Gobierno dejó enviar a las provincias $101.000 millones

En febrero, la caída real de los giros no automáticos fue del 88%.


Los mandatarios provinciales enfrentan una fuerte reducción en sus recursos, básicamente, por tres razones. Una es la baja en el impuesto a las Ganancias promovida por Sergio Massa en la campaña electoral, ya que se trata de un tributo que se coparticipa en un 60% y cuya marcha atrás estará hoy en la mesa de negociación.

La discusión sobre la reversión de Ganancias no tiene asegurados los votos en el Congreso, por la falta de consenso dentro de los sectores dialoguistas y el rechazo que ya adelantaron varios gobernadores, como el cordobés Martín Llaryora y los patagónicos, preocupados por el impacto sobre la clase media trabajadora y la merma que viene sufriendo la recaudación de ese impuesto.

Las otras dos, tienen que ver con la caída en la recaudación por el freno a la actividad económica que, a nivel nacional se traduce en una baja en la coparticipación automática, y la merma en los ingresos por impuestos provinciales.

El panorama de sequía fiscal en las provincias, se agravó por la interrupción casi absoluta en las transferencias no automáticas de Ejecutivo nacional a las provincias desde el 10 de diciembre, incluidas aquellas con algún respaldo por ley, o con partidas previstas en el Presupuesto 2023, prorrogado para este año.

Las discrecionales son las únicas transferencias que pueden ser suspendidas o redireccionadas por el Gobierno nacional en función de la “caja” disponible o por un criterio político. En ese sentido, se diferencian de la coparticipación federal, que se gira automáticamente según un porcentaje prefijado a medida que ingresan los impuestos que recauda la Nación.

Hay dos tipos de giros discrecionales: los corrientes, para pagar gastos ordinarios de las provincias -cruciales para los mandatarios que enfrentan déficit en sus distritos- , y los de de capital, para financiar inversiones a largo plazo, y cuya interrupción implicó, de hecho, un freno a la obra pública en todo el país.

Los gobernadores se quejan que esos giros se frenaron o llegan “en cuentagotas”, básicamente por compromisos asumidos en la anterior gestión que no se habían ejecutado. Según los últimos datos, en febrero de 2024, esas transferencias discrecionales tuvieron una caída real interanual del 88% y, en el primer bimestre del 2024, del 91%, según el último informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) realizado por Nadín Argañaraz. Fueron casi $52.000 millones comprometidos en febrero mes pasado que no se giraron a las provincias.

Según el análisis del IARAF, en febrero, las transferencias discrecionales comprometidas – o sea, gasto devengado – tuvieron una baja real del 67%. Pero lo efectivamente pagado, fue aún menos: 23 de los 24 distritos recibieron en total apenas $18.250 millones de Nación, un 88% menos en términos reales respecto de febrero de 2023, en la gestión de Alberto Fernández.

El gasto comprometido en febrero era de casi $70.000 millones, pero la Nación solo giró el 26% por lo que dejó de pagar $51.175 millones a las provincias. Si se suma los fondos “frenados” por la Nación en enero, esa deuda de fondos discrecionales comprometidos en el primer bimestre del año ascendía, al 1ro de marzo, a $101.000 millones. Esto se debe a que, en los dos primeros meses, desde Economía solo se giró el 16% del gasto devengado. Esta deuda es lo que están reclamando las provincias, y buscarán en la reunión de hoy alguna certeza sobre lo que pasará de marzo en adelante.

“Está claro que el Gobierno nacional cortó las transferencias discrecionales, en un cambio de paradigma, por el ajuste que está llevando a cabo. Y si bien en febrero aumentó el porcentaje de lo girado respecto de enero, igualmente es muy alto lo que no se está pagando, ni se está devengando”, analizó Argañaraz.

Una docena de los 24 distritos recibieron apenas $18 millones o menos durante todo febrero de transferencias discrecionales. Peor le fue a La Rioja, la única provincia que no recibió nada, pese a que – hasta el 2023- estos giros no automáticos tenían un peso significativo en las finanzas provinciales. La Rioja tenía comprometidos el mes pasado apenas $2 millones, que tampoco llegaron. Lo mismo sucedió en enero, con cero transferencias de este tipo. Un año atrás, en la gestión de Alberto Fernández, el distrito había recibido $2.673 millones a valores de ese momento.

“Lo ideal es que los gobernadores inicien un diálogo concreto y claro con la Nación, que tenga un objetivo conjunto de llegar a un acuerdo. Es clave que se evite estos conflictos que vimos y su judicialización, como está sucediendo. Porque esta incertidumbre termina en la suba de las carga tributaria en las provincias, como ingresos brutos o el impuesto a los sellos. Y después, no se vuelve atrás de esa mayor carga tributaria provincial”, sostuvo el economista del IARAF.

Si bien en el primer bimestre todas las jurisdicciones tuvieron una caída interanual real en las transferencias no automáticas recibidas, Chubut es la provincia que registró la menor caída en estos giros: un 8,3% menos respecto de febrero 2O23. Esta provincia patagónica recibió en febrero $1.506 millones de los $1.671 millones comprometidos. El dato llama la atención en el marco del enfrentamiento del gobernador Ignacio Torres con el Presidente, por la quita de $13.500 millones en la coparticipación automática por una deuda anterior del Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial.

Pero el dato del menor recorte a Chubut en el mes en que se enfrentó con el Ejecutivo nacional se explica, básicamente, por el envío de un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) el 8 de febrero por $1.500 millones. Fueron girados antes de la amenaza de Torres que le cortarle el envío del petróleo al resto del territorio nacional, si la Nación no giraba los fondos de la coparticipación retenidos. Ante la consulta de Infobae, desde la gobernación chubutense aclararon que esos $1500 millones fueron girados a principios de febrero para combatir los incendios en el parque nacional Los Alerces.

Los otros dos distritos que tuvieron un recorte menor al promedio general del 88%, fueron Santa Cruz (-62,7%) y Tucumán (-67,3%). En el caso de Santa Cruz, recibió en febrero $1.801 millones sobre los $4.547 millones comprometidos. Pero casi toda la partida girada fue para el funcionamiento del Hospital de Alta Complejidad SAMIC “El Calafate” por $1.791 millones. Desde la gobernación a cargo de Claudio Vidal aclararon que el dinero fue transferido al Municipio de Calafate, y que eran fondos comprometidos en la gestión anterior. “Tenemos obra pública certificada, pendiente de cobro, pero como Vialidad nacional pasó a Infraestructura y luego fue absorbida por Economía, no la están pagando”, señalaron fuentes de la gobernación santacruceña a Infobae.

En tanto, la menor caída en las transferencias no automáticas a Tucumán – recibió en total $2.378 millones el mes pasado -, obedece al envío de ATN por $2.000 millones el 27 de febrero. Este distrito tenía comprometido $2.661 millones. Desde la gobernación a cargo de Osvaldo Jaldo, uno de los peronistas que le dio su apoyo a la Ley Ómnibus a través del voto de sus tres diputados nacionales, a cambio de beneficios para la provincia, explicaron que esos ATN fueron “por la emergencia y gestión hídrica por problemas en el dique El Cadillal y la derivación que tenía de falta de lluvia en zona norte. y lluvias de más, en el sur”.

En el caso de la Ciudad de Buenos Aires, es la única jurisdicción de las 24 que tenía previsto un aumento real del gasto comprometido ($19.030 millones), un 47,7% más respecto de febrero de 2023. Sin embargo, esta partida corresponde casi en su totalidad para el funcionamiento del Hospital Garrahan ($18.999 millones) que, en realidad, es nacional, aunque jurisdiccionalmente está en CABA. No obstante, en febrero, de esa partida solo fueron transferidos $111 millones.

La Nación sigue sin pagar los fondos adeudados por la quita de un porcentaje de la coparticipación al distrito porteño dispuesta por Fernández en plena pandemia para darle fondos extra a la Provincia de Buenos Aires, destinados a sofocar una protesta de la Policía bonaerense. El exjefe de gobierno de CABA, Horacio Rodríguez Larreta, acudió a la Corte Suprema en 2020, luego del recorte de casi 2 puntos y, en diciembre de 2022, el Máximo Tribunal hizo lugar a su planteo. Pero la sentencia aún no se ejecutó, y el reclamo lo lleva ahora adelante su sucesor, Jorge Macri.

Buenos Aires también recurrió a la Corte Suprema, pero hace pocos días y en sentido inverso: para reclamar por la quita del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que había creado Fernández en su favor, y en perjuicio de CABA. La Provincia recibió en febrero solo $10.727 millones de transferencias discrecionales, un 72,3% menos a valores reales que un año atrás. El presupuesto comprometido en febrero de transferencias discrecionales era dos veces más: $32.380 millones. Por ese Fondo de Fortalecimiento Fiscal, la Provincia dejó de recibir, según fuentes de la gobernación, unos $45.000 millones por mes.

El mandatario bonaerense anunció el miércoles que suspendería temporalmente el régimen de la quinta hora de clases en 60 escuelas primarias de 31 distritos, prevista inicialmente para comenzar el 1 de marzo.

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