La Libertad Avanza (LLA) buscará dar media sanción al Presupuesto 2026 la semana próxima en Diputados, según la estrategia puesta en marcha por el oficialismo en la Cámara baja. Con el ingreso de los proyectos que el Ejecutivo solicitó tratar en el período de sesiones extraordinarias, el bloque que conduce Gabriel Bornoroni espera acelerar el tratamiento del texto que ya cuenta con debate previo en el Congreso y convertirlo en el eje de una agenda acotada antes de fin de año.
La conformación de las comisiones y la asignación de lugares fueron el centro de negociaciones durante la jornada, con el presidente de la Cámara, Martín Menem, y el ministro del Interior, Diego Santilli, reuniéndose con jefes de bloque para cerrar los detalles. Oficialismo y bloques dialoguistas coinciden en que la urgencia y la escasez de días hábiles —solo 12 antes del receso— obliga a priorizar y concentrar el debate en pocos temas, con el Presupuesto como primera prioridad.
ARRANCA UN DÍA HISTÓRICO.
La Libertad Avanza es primera minoría en Diputados.
El espacio fundado por @JMilei y @KarinaMileiOk se fortalece de cara a las reformas que se vienen.Estamos cumpliendo con el mandato que nos dió la sociedad. Vamos a cambiar Argentina para siempre.
— Gabriel Bornoroni (@BornoroniG) December 3, 2025
La pelea por las sillas en la Comisión de Presupuesto promete ser la pulseada definitoria: la comisión cuenta con 49 miembros y necesita 25 firmas para dictaminar. Por el sistema D’Hondt, La Libertad Avanza y Unión por la Patria tendrían 20 bancas cada uno, y el reparto del resto entre los interbloques Unidos y PRO/UCR marcará si el oficialismo consigue la mayoría necesaria para apurar el despacho del proyecto.
Un elemento que puede alterar los números es la situación del interbloque Unidos, cuya integración oficial figura con 21 o 22 miembros según fuentes, ya que Juan Schiaretti aún no juró por estar convaleciente. Ese punto podría modificar la asignación de cuatro lugares entre interbloques y, en consecuencia, poner en riesgo la distribución que algunos sectores descuentan para garantizar o frenar el dictamen acelerado.
Desde la oposición ya hay recelos: dirigentes del peronismo y bloques dialoguistas temen que la presidencia de la Cámara, con facultades delegadas, pueda disponer asignaciones “a ojo de buen cubero” o devolver favores por votaciones, cambiando el reparto acostumbrado. Esa desconfianza contrasta con la versión oficial que insiste en que se respetará el método y en que la intención es simplemente agilizar el trabajo legislativo antes del cierre del año.
Mientras las autoridades de Unidos y La Libertad Avanza (LLA) avanzan en reuniones para definir la conformación final de la comisión, el cronograma sigue en pie y el oficialismo se prepara para una semana de definiciones clave. Si se cumplen los plazos propuestos, el Presupuesto podría conseguir media sanción en Diputados en días, y dejar la disputa final para un Senado que, por reglamento, requiere al menos siete días entre dictamen y tratamiento en recinto.
