La Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) emitieron este jueves un comunicado conjunto en el que expresan su enérgico rechazo al veto presidencial a la ley de financiamiento universitario y convocan a una movilización cuando la iniciativa vuelva a tratarse en el Congreso. Las autoridades advirtieron que la medida deja a las casas de estudio en un “estado crítico” y pidieron a los legisladores que reviertan la decisión del Ejecutivo.
En la conferencia de prensa, rectores y referentes del CIN subrayaron que la ley objetada buscaba actualizar partidas que ya no alcanzan por la inflación y que su rechazo pone en riesgo el normal funcionamiento académico. El presidente del CIN y el rectorado de la UBA solicitaron además que el Parlamento actúe para restablecer el marco de financiamiento que las universidades consideran indispensable para salarios, investigación y continuidad de carreras.
La reacción de las casas de estudio se suma a un plan de lucha que ya incluye paros y cortes de actividades: los gremios docentes convocaron a un paro nacional y las autoridades universitarias anunciaron que confluirán en una nueva Marcha Federal Universitaria el día en que se vote el rechazo o la ratificación del veto. Según indicaron la movilización buscará articular apoyos con otros sectores afectados por medidas del Ejecutivo.
Las autoridades del CIN entablaron el diálogo junto con el rector de la @UBAonline Ricardo Gelpi y luego de brindar una conferencia en la que explicaron la situación presupuestaria actual del sistema universitario y los pasos a seguir. pic.twitter.com/SiNr99mYUe
— CIN (@CINoficial) September 11, 2025
La convocatoria ya generó adhesiones y críticas desde distintos ámbitos: rectores, gremios y estudiantes hablan de “defensa de la universidad pública”, mientras sectores oficialistas reivindican la necesidad de priorizar la consistencia fiscal. Autoridades universitarias advirtieron además que, de prolongarse la situación, podría verse afectada la finalización de cursos, la investigación y la ejecución de proyectos científicos.
El conflicto instala un nuevo foco de tensión política en la agenda nacional y pondrá a prueba la dinámica entre el Ejecutivo y el Parlamento: el veto debe ser tratado por la Cámara correspondiente y allí se definirá si el fallo presidencial queda firme o es revertido. En las próximas horas y días la pulseada institucional —con movilizaciones en las calles y votaciones en los despachos— marcará el rumbo de la crisis educativa.