“Pactaron condiciones que se sabía de antemano que no se podían cumplir”

“Pactaron condiciones que se sabía de antemano que no se podían cumplir”

Por Miranda Scian / Especial para Noticias Urbanas

El diputado nacional del FdT, Marcelo Koenig, habló con NU del acuerdo con el FMI, de Cristina y del 2023.


El diputado nacional Marcelo Koenig (Frente de Todos) volvió a cuestionar al gobierno de Alberto Fernández y no dudó en culpar al ala albertista del mal desempeño de las elecciones legislativas. “Los votos que perdimos se debieron a que no hubo un Estado presente en muchas cosas”, dijo. Por otro lado, con respecto al acuerdo con el FMI, admitió que debe hacerse, siempre y cuando no se perjudiquen los intereses de los más humildes.

-En una entrevista que dio en la TV Pública, le preguntaron sobre la necesidad de un acuerdo entre todos los arcos políticos para resolver la deuda del FMI. ¿Cómo pretenden convencer a la oposición?

-Hay una cuestión que es muy clarita. Gran parte del acuerdo con el FMI, en términos teóricos, lo tendría que acompañar y apoyar la oposición porque es la responsable directa de esta deuda. Me refiero a la oposición mayoritaria: Cambiemos, Juntos por el Cambio, Juntos por el Odio… como se llamen. Lo tienen que apoyar por responsabilidad. Y pactaron condiciones que se sabía de antemano que en Argentina no se podían cumplir. Porque pagar alrededor de veinte mil millones de dólares por año es prácticamente un suicidio. Ellos pactaron eso, no sólo con la idea de que ganaban, sino porque también gran parte de esos recursos fueron usados para financiar su campaña política, una victoria política. Aunque… les salió el tiro por la culata. Además, ellos lo plantearon para re-pactar. En ese sentido, creo que sería de honestidad política que ellos lo acompañen.

-¿Y usted cree que eso es posible?

-No creo mucho en la honestidad política de la oposición de este país. Gran parte de los intereses que ellos defienden en términos políticos están relacionados con los intereses geopolíticos de los Estados Unidos que es una gran parte… no solo del Fondo. El Fondo, en última instancia, está compuesto por distintos países y la importancia de cada uno de ellos está dada por el porcentaje de cuota que suscriben. Y Estados Unidos es, por lejos, el que tiene mayor nivel de incidencia y nivel de compromiso. Eso lo vimos cuando Trump ayudó a su amigo Macri con este préstamo, que fue absolutamente excepcional.

-¿Y entonces?

Si no se puede apelar a la honestidad política e intelectual de la oposición, voy a apelar a los intereses materiales que ellos defienden y que, seguramente, los harán hacer apoyar cualquier tipo de acuerdo.

-Macri dijo que podría resolver la deuda con el FMI en cinco minutos. ¿Ustedes en cuánto y cómo?

-Él puede resolver la deuda con el FMI en cinco minutos, de la misma manera, que dijo que podía resolver la inflación en cinco minutos y la duplicó. Lo que le pasa a Macri es que su soberbia no le permite ver sus pocas capacidades y luces. Entonces lo que sucede es que él cree que, por el solo hecho de estar vinculado ideológicamente con las potencias imperiales, esto hace que se resuelvan las cosas casi automáticamente. Y así pasó… bueno, se llevó un chasco con la famosa lluvia de inversiones, que nunca llegaron a la Argentina. Los grupos económicos tienen intereses permanentes. No tienen amigos permanentes, como dijo Macri de Israel y de la política británica. Lo que sí me parece es que él tiene una facilidad de hacer un acuerdo con el Fondo, que lo demostró en estos años con los cincuenta y pico de miles millones de dólares que consiguió. Esto tiene que ver con que él no defiende a los intereses nacionales. Entonces, él puede decir cualquier cosa y poner a la Argentina de rodillas, cosa que nosotros no podemos hacer. El peronismo, por principios, debe defender a los intereses de la Patria, de los más humildes. Y yo, la verdad, es que soy muy crítico de cualquier tipo de acuerdo con el Fondo porque, hasta ahora, todas las experiencias en las cuales la Argentina suscribió con el Fondo -desde la dictadura del cincuenta y cinco, durante el gobierno de Aramburu- siempre fueron en perjuicio de los más humildes.

-¿Pero entonces usted propone que no haya un acuerdo? ¿Su deseo sería no pagar la deuda?

-Yo creo que hay que tratar de hacer una negociación que lesione lo menos posible a los intereses nacionales. Y por eso, el acuerdo es más complejo. Es mucho más fácil cuando uno está dispuesto a firmar todo y a entregar todo, que cuando uno se para en una negociación a defender intereses. Por eso, durante estos dos años, no pudimos llegar a un acuerdo. Así como sí lo hicimos con una quita, con una reformulación de la deuda con los privados, no pudimos todavía hacerlo con el FMI, que es mucho más duro en sus principios ideológicos neoliberales.

-Se viene un mes difícil para la Argentina y más, si pensamos que se van a cumplir 20 años desde el infame 2001. ¿Como pretenden calmar a la gente? Y no solo en el corto plazo.

-Yo creo que ese es el gran desafío que tenemos nosotros, no de acá a diciembre, sino de acá a 2023. Si nosotros hacemos, como dijo Cristina en una de sus cartas, políticas que apoyen el crecimiento del país, vamos a salir adelante. De hecho, este año se espera que crezcamos a una tasa del diez por ciento, porque tocamos fondo también. No sólo por virtudes, sino también por el despegue del piso en el que estamos, como consecuencia, de la “doble pandemia”: la del neoliberalismo y la del bichito. Y la verdad es que el gran desafío es que eso no quede en el bolsillo de cuatro o cinco vivos. Me parece que va a ser una disputa que ya se está viendo en el precio de los alimentos y en un montón de cosas que hacen a la mesa de los argentinos. Por ahí pasa el asunto y pasa también por el tema de generar trabajo. Es una discusión central de la Argentina de los próximos años.

-¿Y cómo propone seguir el consejo de la Vicepresidenta?

-Esto no se hace con medidas recesivas, con ajuste, aumentos de tarifa, en fin, con todas las recetas liberales que siempre tratan de imponernos, no solamente el Fondo, sino también la propia construcción ideológica de la derecha. Son las recetas que aplicaron y así dejaron el país en el 2019.

-Volviendo a las cartas de Cristina, que usted mencionó al pasar, quería preguntarle sobre aquella que escribió después de las PASO. Criticó a Macri, pero inmediatamente, aclaró que ella siempre remarcó la falta de efectividad en distintas áreas del gobierno. ¿Qué opina sobre esta actitud?

-Mi lectura del resultado de las elecciones que perdimos este año, es la misma lectura que hizo Néstor Kirchner cuando perdimos en el 2009: “No perdimos por lo que hicimos, sino que perdimos por lo que no hicimos”. Yo estoy convencido de que una parte de la ciudadanía que no nos acompañó, los votos que perdimos, se debieron a que no hubo un Estado presente en muchas cosas. Con la excusa de la pandemia, muchos funcionarios no funcionaron. En algunos casos, eso fue rápidamente reemplazado. Un solo ejemplo es el de Bielsa, reemplazada por mi compañero y amigo Jorge Ferraresi. Y hay muchos otros casos que son iguales. Los cambios entre las PASO y las elecciones definitivas, lo que le dieron al gobierno fue más volumen político y gente más resolutiva. Y yo creo que ésto es parte del cambio, por lo menos, al que yo aspiro que se realice de acá al 2023.

-¿Cómo ve su futuro político de camino al 2023?

¿Mi futuro político? Yo termino ahora el diez de diciembre. Me quedan unos pocos días como diputado nacional. Y no sé si tendré o no un espacio dentro del Ejecutivo o en alguna otra instancia. Pero sí hay una convicción que yo tengo, que es que desde el lugar que me toque y como militante, seguiré dando pelea por una Argentina más justa y peleando por las cosas que yo quiero, como lo vengo haciendo desde hace más de treinta años.

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