El diplomático enfatizó la importancia de acceder al mercado estadounidense, destacando que “hay una que es mucho más grande que la otra”. Esta comparación entre las economías de Argentina y EE.UU. sirve para subrayar la magnitud de la oportunidad que representa el acuerdo, según su perspectiva. “Es absurdo” que la crítica provenga de la provincia que preside Axel Kicillof, ya que, en su opinión, “Buenos Aires sería una de las beneficiarias directas del acuerdo comercial”.
Oxenford también hizo una fuerte comparación histórica al hablar del cambio de paradigma que vive Argentina. “En 1991, Polonia salía de años de estatismo y comunismo y su producto bruto se multiplicó por siete de ese momento hasta ahora. Y Argentina (ahora) sale de años de estatismo y populismo”, explicó. Este cambio, según el embajador, se da en un contexto geopolítico único que permite atraer inversiones y cadenas de valor.
Bajo el liderazgo del presidente Milei —y con el impulso extraordinario que brinda su excelente relación personal con el presidente Trump, marcada por una clara afinidad, valores compartidos, coordinación y admiración mutua—, hoy alcanzamos un hito estratégico para la Argentina.…
— Alec Oxenford (@alejandrito) November 14, 2025
Respecto al proceso que aún queda por delante, el embajador detalló que se ha establecido un “joint statement” que sirve como anuncio de la intención política. Destacó que este es solo el primer paso de un proceso más amplio, que incluye la firma de un acuerdo marco y los compromisos que cada país debe asumir.
Las bases del Acuerdo Marco de Comercio Recíproco e Inversión son claras: habrá apertura mutua de mercados y reducción de aranceles. Se prevé un acceso preferencial en sectores clave, como medicamentos y tecnología, y un refuerzo en la protección de la propiedad intelectual. Oxenford resaltó que este acuerdo representa una señal de apertura para Argentina y una oportunidad de crecimiento comercial.
El embajador concluyó su defensa afirmando que Argentina está “caminando hacia el lado correcto” y comenzando a “construir puentes” entre el país y el mundo, dejando atrás décadas de aislamiento. “Nos pasamos 80 años levantando muros”, sentenció, aludiendo a la necesidad de abrirse al comercio internacional y fortalecer las relaciones bilaterales.
