La exlegisladora porteña de la corriente Frente Patria Grande, Ofelia Fernández, advirtió recientemente sobre lo que definió como un “clima social apocalíptico” en el país, marcado por una combinación de precariedad económica, ansiedad colectiva y dependencia tecnológica. Fernández señaló que este escenario responde a cambios estructurales en el trabajo y en la manera en que los jóvenes viven su presente sin proyección de futuro.
Fernández planteó que muchos jóvenes están atrapados en un “presente continuo”, sin posibilidad real de planificar a largo plazo. “Se trabaja en muchos lugares a la vez y te vas yendo… la plata es inestable y el ahorro no es usual… se vive aprovechando lo que se puede aprovechar”, afirmó. En su diagnóstico, el desempleo, los contratos temporales, la imposibilidad de acceder a vivienda propia y los alquileres inestables contribuyen a que la juventud no pueda construir un horizonte seguro.
La referente también conectó esa sensación de precariedad con el avance de la “disrupción tecnológica”. Señaló que “cuando la gran técnica del Siglo es la disrupción tecnológica de actualidad y más actualidad, el ánimo lógico es la ansiedad”. A su vez, advirtió que la dependencia tecnológica entre los jóvenes no es solo una cuestión de hábitos, sino que está vinculada a la inseguridad en el espacio público. “Para mi generación, la dependencia tecnológica es hija de la inseguridad y que el espacio público se vuelve peligroso”, explicó.
“Hay un clima social medio apocalíptico”
Ofelia Fernández dijo que “se vive en una especie de presente continuo” y citó al libro Técnica y ánimo de Agustín Valle para mencionar que “cuando la gran técnica del siglo es la irrupción tecnológica, el ánimo lógico es la ansiedad”. pic.twitter.com/DF4zQVr31Q
— Corta (@somoscorta) November 12, 2025
Sobre la salud mental, Fernández expresó que observa una “complicidad entre el entorno digital y el estrés y la locura colectiva” que se manifiesta claramente en las calles y en los vínculos cotidianos. “Nos estamos volviendo locos y eso no puede evitarse como asunto político”, declaró, al mismo tiempo que criticaba la ausencia de estadísticas públicas confiables sobre el tema. Además, relató cómo el diseño de los espacios públicos ha cambiado hacia una lógica de “sin riesgos”, lo que, según su percepción, limita experiencias formativas y fomenta un retraimiento social.
En el plano político-laboral, Fernández cuestionó al peronismo por lo que consideró una mirada insuficiente frente a nuevas realidades del mercado de trabajo, como la economía de plataformas y la automatización. También no dudó en criticar el impacto de las redes sociales en la interacción humana: “Me pasó con un montón de gente que la veo en Twitter y pensé ‘sos un terrible pelotudo’. Tal vez si me la cruzo en una reunión me tomaría mi tiempo para definirlo”, comentó en tono irónico.
Finalmente, Fernández recordó que está al frente del documental Cómo ser feliz, disponible en YouTube, en el cual explora las consecuencias emocionales de la cultura digital. Su intervención pone sobre la mesa una lectura crítica de la coyuntura argentina: un contexto social que, a su juicio, exige políticas públicas que respondan tanto a la transformación económica y tecnológica como a la crisis de vínculos, futuro y salud mental.
