En la sesión legislativa del jueves, la legisladora porteña de Confianza Pública, Graciela Ocaña, cuestionó duramente a la vicejefa de Gobierno de la Ciudad, Clara Muzzio, por un mensaje en redes sociales en el que calificó a los perros como un problema para la Ciudad. “La Vicejefa de Gobierno porteño Clara Muzzio debería reconsiderar sus dichos sobre las mascotas en la ciudad. No son un problema ni un enemigo”, afirmó Ocaña desde su banca.
La legisladora defendió el rol positivo de los animales de compañía en la vida urbana: “Las mascotas representan una ayuda real para el bienestar físico y emocional de las personas”. Además, recordó que “hay más de 2 mil denuncias por maltrato animal” en la Ciudad, lo que, a su entender, exige políticas públicas más firmes para su protección.
Ocaña aprovechó el debate para agradecer al legislador Emmanuel Ferrario, autor del proyecto que agrava las penas contra quienes maltratan animales en el ámbito porteño. “Agradezco a Emma Ferrario ya que hemos convertido en Ley su proyecto que agrava las penas a quienes maltratan a los animales”, expresó. La norma fue aprobada durante la misma sesión y celebrada por organizaciones proteccionistas.
La Vicejefa de Gobierno porteño Clara Muzzio debería reconsiderar sus dichos sobre las mascotas en la ciudad. No son un problema ni un enemigo. Las mascotas representan una ayuda real para el bienestar físico y emocional de las personas. Hay mas de 2 mil denuncias por maltrato… pic.twitter.com/GQ5B9Mo0CO
— Graciela Ocaña (@gracielaocana) September 11, 2025
En su intervención, la legisladora también recordó otra de sus iniciativas: “Aprovecho para recordar que ya he presentado el proyecto para la creación de un Registro de Donantes Voluntarios de sangre canina y felina que servirá para asistir pacientes ante una emergencia dentro de nuestra jurisdicción”. Según explicó, esta herramienta permitiría salvar vidas y fortalecer la red de atención veterinaria.
El cruce con Muzzio tuvo un condimento simbólico: Ocaña asistió a la sesión acompañada por su perrita, en un gesto que buscó reforzar su mensaje contra la estigmatización de las mascotas. “No podemos tratarlas como un problema, sino como parte de la solución para una sociedad más sana y empática”, insistió.
Con la sanción de la ley impulsada por Ferrario y el debate abierto por las declaraciones de Muzzio, el lugar de las mascotas en la Ciudad vuelve a instalarse en la agenda política. Para Ocaña, el desafío es claro: “Debemos garantizar su bienestar y proteger sus derechos, porque eso también habla de la calidad humana de nuestra sociedad”.