Eva Peitravallo, madre de Alexia Abaigar —la funcionaria bonaerense acusada de lanzar excremento en la vivienda del diputado José Luis Espert—, declaró que su hija está detenida de manera injusta y denunció haber sido maltratada por la policía durante su arresto. Además, reiteró la inocencia de su hija y advirtió sobre su grave enfermedad pulmonar.
La mujer de 70 años, quien fue arrestada inicialmente junto a Abaigar, compartió detalles sobre el operativo que ocurrió en su hogar el miércoles pasado a las 6:30 de la mañana. “Nos allanaron por tener una cédula azul. Nos trataron como si fuéramos narcotraficantes”, denunció.
De acuerdo con su relato, ambas fueron llevadas a una comisaría donde las hicieron dormir en celdas separadas y las mantuvieron incomunicadas mientras aguardaban ser llamadas a declarar. “Cuando uno de los abogados le preguntó cuál era la acusación, la misma magistrada, mirándome a los ojos, me respondió que solo estaba hablando de la descripción de los hechos”, afirmó.
“No hay pruebas, no hay imputación, no hay explicación de qué se nos acusa. Lo único que tienen es la patente de un auto” en las inmediaciones de la casa de Espert, aseguró la madre de la joven detenida, quien se desempeña como directora de Sensibilización y Promoción de Derechos en el Ministerio de Mujeres de la provincia de Buenos Aires.
“La camioneta con la que se cometió el delito es de la Provincia, depende de la Municipalidad de Quilmes. No sabemos todavía quién la manejaba. Sí sabemos que pertenecía a la madre de Alexia”, dijo al respecto la Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
Peitravallo recuperó su libertad 48 hs después, pero embargo Alexia siguió detenida y en las últimas horas fue trasladada al penal de Ezeiza por orden de la jueza de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado. “Ahí empezó otro calvario para mi hija. La llevaron a Talcahuano esposada y encadenada a un móvil. De ahí la mandaron al penal de Ezeiza. Me contó que la fotografiaron y en tres oportunidades le sacaron fotos con la cabeza tapada y después descubierta”, relató.
Además, mencionó que su hija sufre de una enfermedad poco común que requiere que esté en entornos saludables y bien ventilados. “Mi hija está encarcelada y padece una enfermedad autoinmune poco frecuente conocida como LAM, que afecta los pulmones. Contamos con abundante documentación que demuestra que en febrero de 2024 estuvo hospitalizada en el Sanatorio Güemes, donde se sometió a una cirugía crucial. En febrero de este año, le extrajeron un litro adicional de líquido linfático. No puede estar en esa cárcel”, afirmó.
Antes de concluir, reiteró la inocencia de su hija y aseguró que sus abogados han solicitado nuevamente su liberación. “Es una activista, una joven íntegra. No afirma haber cometido ningún delito; en absoluto. Solo tienen el registro de su vehículo en el lugar, pero lo que le están haciendo es extremadamente violento”.