En la jornada final para la formación de alianzas en la provincia de Corrientes, las conversaciones entre la Casa Rosada y el gobernador Gustavo Valdés se tornaron difíciles. Desde el círculo cercano al mandatario radical fueron contundentes: “No existe acuerdo”.
A lo largo de los últimos días, el gobierno nacional había insinuado que se había concretado una coalición similar a la que se estableció en Chaco con Leandro Zdero, pero durante el fin de semana, la situación dio un giro inesperado.
“No hay acuerdo. Hay proyectos para Corrientes distintos y no hay compatibilidad. La Alianza Vamos Corrientes chocó con la visión de la coalición que pretendía la Casa Rosada”, explicaron desde el entorno del gobernador radical. Horas antes, la cuenta oficial de La Libertad Avanza emitió un comunicado que desmentía las “operaciones” que trascendieron hasta el último día del cierre de alianzas, aunque los rumores de un supuesto acuerdo habían salido desde el “Triángulo de Hierro” del presidente Javier Milei.
“Tras una descomunal cantidad de operaciones mediáticas en las semanas previas al cierre de alianzas, con el objetivo de que La Libertad Avanza abandonara la carrera electoral, nos complace confirmar a todos aquellos que desean acompañarnos que La Libertad Avanza competirá en Corrientes en la primera elección a gobernador del país”, reza el comunicado de La Libertad Avanza correntina que preside Lisandro Almirón, el diputado nacional que también se anota a la carrera para suceder a Valdés.
El acuerdo que se filtró el pasado viernes contemplaba a Camau Espinola, quien contaría con la certeza de renovar su escaño en el Senado para 2027. Sin embargo, esto se aclarará en las próximas horas. Por el momento, la coalición oficialista Vamos Corrientes ya confirmó la continuidad de la UCR, el Partido Liberal, la Coalición Cívica, el Partido Popular, entre otros.
No es la primera vez que Valdés enfrenta tensiones con la Casa Rosada. En una de las reuniones más recientes, se reveló que Karina Milei había exigido como condición para formalizar la alianza que el candidato a gobernador fuera de su partido, reservando la Vicegobernación para la UCR. Esta solicitud se oponía a las intenciones del radical, que busca impulsar a su hermano Juan Pablo Valdés. La reunión fue tan tensa que el correntino recibió ataques en redes sociales y se le acusó de compartir una foto antigua junto a la secretaria general de la Presidencia.
Con esta nueva realidad se abre un capítulo distinto para la elección del 31 de agosto, ya que muchos líderes locales opinan que, sin el apoyo de los libertarios, Valdés no podrá conseguir la victoria en primera vuelta. Esto genera un abanico de oportunidades para otras agrupaciones, entre las que se encuentra el peronismo que respalda a Martín “Tincho” Ascúa. El intendente de Paso de los Libres cuenta con el respaldo de Cristina Kirchner, quien visitó la provincia antes de ser arrestada en su hogar por el caso Vialidad.
Sin embargo, al mismo tiempo, enfrenta presiones de algunos líderes municipales que exigen un acuerdo con Ricardo Colombi, un dirigente radical que tiene una relación conflictiva con Valdés. Según fuentes cercanas a Ascúa, han decidido no aliarse con Colombi en esta fase. Esta decisión se debe a la falta de consenso para conformar una fórmula para la Gobernación. Tanto el dirigente peronista como el radical están convencidos de que las encuestas les son favorables y ninguno está dispuesto a ceder en su aspiración por la vicegobernación. “Tincho no baja de los 22 puntos y Ricardo no supera los 15 puntos”, afirman desde el PJ.
De hecho, en el peronismo correntino responsabilizan a Colombi por la disputa interna que ha surgido en Goya. “A través de los municipios intenta formar una alianza y moviliza a los dirigentes. Estamos aquí para ganar y no tenemos intención de aliarse con Colombi”, manifiestan con firmeza, aunque no descartan un pacto posterior a las elecciones, especialmente si se requiere una segunda vuelta.