Reconocida por su activa participación en temas vinculados a la necesidad de incrementar la tasa de natalidad, la vicejefa del gobierno de la ciudad, Clara Muzzio, volvió a abordar el histórico descenso que ha experimentado la Ciudad y lo relacionó con el aumento en la población de perros. “Es un problema de Estado”, afirmó.
“Si esta tendencia persiste, la cantidad de perros en la Capital se duplicará. Esto conllevará la gestión del doble de excrementos en las aceras, el doble de orina en las fachadas y la necesidad de mantener costosos programas públicos de vacunación y castración”, escribió la funcionaria en su perfil de la red social X.
Al mismo tiempo, también indicó que podría representar un problema al generar que se “dupliquen las mordeduras” y se “aumenten a niveles críticos la presión de los perros sobre los espacios públicos destinados exclusivamente a las personas, en especial a los niños”.
La proyección del crecimiento de la población de perros es un problema de Estado en todas las grandes ciudades del mundo.
Si la tendencia no cambia, la cantidad de perros en Capital se duplicará. Esto implicará gestionar el doble de excrementos en las veredas, el doble de orina… pic.twitter.com/aTCUkQag9X
— Clara Muzzio (@claramuzzio) August 10, 2025
Así, la segunda de Jorge Macri destacó las dificultades que podría ocasionar a la Ciudad este incremento en la cantidad de mascotas que se anticipa. “En Argentina, se reportan más de 52.000 mordeduras de perros anualmente y la cifra continúa en ascenso. Los niños son los más afectados. Además, hay que considerar las enfermedades zoonóticas y el uso de servicios de emergencia y hospitales debido a incidentes relacionados”, enfatizó.
“Gasto público y presión sobre el sistema: más perros significan más recursos destinados a vacunación, castración, captura y cuidado de perros abandonados que crecen en relación al aumento de la población, además de infraestructura específica para su control”, siguió.
Y enumeró dos variables más: “Impacto ambiental: la sobrepoblación canina afecta la limpieza y la calidad ambiental de las ciudades, al duplicarse, la situación empeora proporcionalmente. Transformación social: el auge de la ‘humanización’ de las mascotas y el cambio demográfico, menos niños y más animales de compañía, están modificando la vida urbana y exigen nuevas políticas públicas”.
En el mismo posteo, Muzzio compartió un gráfico que muestra la evolución desde 2015 y una proyección hasta 2035 de la cantidad de perros y el número de nacimientos en la ciudad de Buenos Aires. Según esta escala, la cantidad de bebés desciende de forma exponencial hasta por debajo de los 300.000, mientras que las mascotas aumenta para llegar casi hasta los 900.000.