La figura de Pablo Toviggino volvió a tomar protagonismo en el debate futbolero-político luego de sus duras críticas hacia el presidente Javier Milei por no asistir a una reunión decisiva articulada en torno a la organización del Mundial 2030. La cita, encabezada por Gianni Infantino en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU, contaba con la presencia de los mandatarios de Argentina, Uruguay y Paraguay, así como los titulares de las federaciones nacionales y los máximos dirigentes de Conmebol.
Ese encuentro tenía en su agenda la posibilidad de una transformación histórica del torneo: la expansión a 64 selecciones y que la fase de grupos se dispute íntegramente en Argentina. Milei fue el único jefe de Estado ausente, algo que, según los dirigentes del ámbito del fútbol, no pasó desapercibido.
La reacción de Toviggino fue rápida e incisiva. A través de las redes, el dirigente expresó: “Un Gobierno y un Presidente que odian lo popular, odian al fútbol. Hoy Milei le dio la espalda a la iniciativa más importante de la historia del fútbol sudamericano”.
“Karina consiguió el 3, pero no llegó al 10”
Sigan Participando !!! Hay grandes premios. En Fin https://t.co/LEHupJsG7L— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) September 24, 2025
No se limitó a ello: vinculó simbólicamente la ausencia con el escándalo que rodea a la hermana del mandatario, Karina Milei, en el caso de supuestas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad.
Desde Conmebol y la AFA intentaron moderar la tensión generada. Alejandro Domínguez, titular del organismo sudamericano, apeló a la unidad: “El Fútbol no tiene fronteras”, dijo, e indicó que pronto se anunciarían avances que beneficiarían al torneo. En paralelo, el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, agradeció la convocatoria de Infantino y anticipó que aspiran a un Mundial 2030 “histórico”, haciendo un llamado a la cooperación.
El proyecto de expansión despertó reacciones encontradas a nivel internacional. Desde la UEFA se lo catalogó como “mala idea”, mientras que Arabia Saudita —sede del Mundial 2034— manifestó su disposición a respaldarlo si la FIFA lo aprueba. Mientras tanto, la ausencia de Milei en esa reunión considerada crucial dejó al descubierto un nuevo foco de tensión entre el Gobierno argentino y los dirigentes del fútbol.