Mujeres sindicalistas exigen impugnar candidatos con antecedentes violentos

Mujeres sindicalistas exigen impugnar candidatos con antecedentes violentos

La exdirigente de AEJBA, Ana Clara Moncada, denunció Matías Fachal, quien participará en los comicios de la CTA Autónoma Nacional.


En el campo sindical también se libra la lucha por la igualdad de género: las mujeres gremialistas exigen que se desnaturalice la jerarquización patriarcal que suele teñir al universo sindical. Buscan terminar con la impunidad de quienes ejercen violencia de género e impedir que dirigentes con antecedentes violentos puedan presentarse a elecciones.

El eslabón desencadenante de esta lucha es la historia de Ana Clara Moncada, que entre 2010 y 2016, militó en el sindicato de trabajadores del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires (AEJBA). El cese de su militancia se dio tras acusar al secretario general de la Federación Judicial Argentina, Matías Fachal, por hostigamiento, abuso de poder y acoso sexual durante años.

Moncada no está interesada en realizar una denuncia penal en el sistema judicial formal, sino en contar su historia en plan de visibilizar lo poco preparado que se encuentra el mundo sindical para dar respuesta a casos de violencia de género y, mucho menos, para prevenir estos hechos. A cambio, busca que en su antiguo sindicato se cree un protocolo de actuación para casos de violencia de género, a sabiendas de que las mujeres sindicalistas aun no cuentan con herramientas suficientes para alcanzar la igualdad y estar libres de agresiones sexuales.

“Los hechos que me privaron de la militancia gremial se hicieron públicos hace ya 10 meses. Realicé presentaciones formales, incluso por carta documento, a mi ex sindicato AEJBA (Asociación de Empleados del Poder Judicial de CABA) y a la Federación Judicial Argentina. No obtuve ningún tipo de respuesta”, contó a Noticias Urbanas Ana Clara.

Mientras tanto, las mujeres buscan que las candidaturas de aquellos hombres dirigentes con antecedentes de esta índole sean impugnadas. Tal es el caso de Fachal, que forma parte de la Lista 1 para competir en los comicios de la CTA Autónoma Nacional, a librarse el próximo 11 de agosto.

“Impugné la candidatura el 11/7, junto a dirigentes judiciales y otres militantes. Rápidamente, la impugnación fue rechazada, sin ninguna consideración respecto a la violencia de género. La Junta Electoral se limitó a los formalismos del estatuto y desconoció los argumentos vinculados a la denuncia”, relató Moncada, que agregó que “así también se desconoció la revictimización que implica el silencio total ante la solicitud de investigación. Finalmente, el 13/7 envié carta documento a la Secretaría General de la Central de Trabajadores Argentinos, que tampoco tuvo respuesta hasta ahora”.

La CTA Autónoma lo hace a sabiendas de que otorga con su decisión un manto de impunidad al cobarde que no permitió y no garantiza un proceso de investigación independiente dentro de la Federación Judicial Argentina. Lo hace pisoteando los derechos de la víctima y de todas las mujeres trabajadoras que venimos luchando para desterrar violencias en organizaciones que eligen la nefasta complicidad con el victimario”, adhirieron desde la Sindical Feminista.

-Carta de impugnación enviada a la Junta Electoral-.
-Acta de rechazo a la impugnación-.

Moncada se desempeñó como delegada General e impulsora de la Comisión de Géneros en AEJBA, congresal e integrante del Centro de Estudios y Formación de la FJA. En la CTA Autónoma Capital fue titular de la Secretaría de Género e Igualdad de Oportunidades de la Regional Centro y cofundadora del Bachillerato Popular Salvador Herrera. “Sin embargo, hoy mi palabra es ignorada por los mismos sindicalistas con quienes ocupé cargos electivos en sus 3 niveles de organización”, apuntó.

Así es que mujeres de distintos espacios sindicales se organizan para luchar contra el silencio e inacción del espacio gremial y judicial ante situaciones de violencias con razones de género.

“Esta candidatura contraría los valores y prácticas sobre los que se deben edificar las nuevas prácticas sindicales”, sentenció la gremialista.

 

Es por todas

La lucha no busca el castigo de un nombre propio. Lejos de tratarse de una cuestión individualista, se trata de una lucha “por todas”. El caso de Moncada no es más que un ejemplo de las vivencias a las que se somete a mujeres en distintos ámbitos, en este caso el sindical, que se mantienen impunes al desvalorizar sistemáticamente las palabras de las mujeres que se animan a denunciar pública o penalmente a los abusadores.

Esto no hace más que “promover que las víctimas opten por callar, desalentar su participación y que se castigue a quien se anime a denunciar”.

Moncada indicó que no pretende perder tiempo buscando justicia en los tribunales, ya que la sindicalista judicial sabe de primera mano la poca eficacia con la que el Poder Judicial actúa en los delitos de índole sexual basados en género. En cambio, sí lo invierte al convertir su lucha en una lucha para todas, cambiando el sistema desde adentro.

“Estoy elaborando un Protocolo de Actuación Modelo para Sindicatos, de modo que otras y otres tengan una hoja de ruta y no una única salida: desvincularse para evitar más daños a la salud psico-emocional. Junto con mi abogada Melisa García, titular de ABOFEM, realizaremos oportunamente su presentación formal”.

“Asimismo, con La Sindical Feminista estamos preparando un nuevo conversatorio sobre los Desafíos y Consecuencias de la violencia de género en los sindicatos, junto a un equipo interdisciplinario compuesto trabajadores sociales, psicólogues y abogades”, contó la entrevistada, quien agregó que en el 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries también se llevará a cabo un taller sobre esta temática. “Otro sindicalismo es posible. Seguiremos aportando a su construcción”, se esperanzó Moncada.

 

 

Junta de firmas

Ante el fallido intento de impugnación de la candidatura de Fachal, dado a que la Junta Electoral transmitió su rechazo a través de un acta (adjunta al final de la nota), Moncada junto a la Sindical Feminista se abocaron a la junta de firmas como otra forma de lograrlo.

Te invitamos a firmar la petición, para que dirigentes sindicales acusados públicamente de ejercer violencia política y acoso sexual dejen de representarnos. Que vuelvan a sus lugares de trabajo a empezar a aprender a ser respetuosos y dignos de ocupar los cargos que pretenden y que dejen de usar la política gremial para ejercer el poder con deshonestidad e impunidad”, invitó la organización.

Para firmar, se puede hacerlo a través del siguiente 👉  link

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