A sumió en diciembre del año pasado. ¿Cómo se siente en este nuevo rol?
Ahora, más tranquila porque ya pasamos la etapa de ordenamiento administrativo. Yo ya había trabajado en la Defensoría, pero es distinta a la actual. La Defensoría de ahora tiene mucha más visibilidad y exposición. Por supuesto que durante todo este proceso estuvimos tomando los temas que se impusieron en la agenda. Entre ellos, están el cambio de las tarifas eléctricas, la causa por el derecho a la desindexación de la información contra Google y otros varios temas que fueron apareciendo.
Usted tiene un compromiso muy fuerte con los Derechos Humanos. ¿Dónde cree que hay que hacer foco?
Lo que tenemos planificado para este año es tratar de acercar, más aún, la Defensoría a los vecinos y vecinas de la Ciudad de Buenos Aires. La idea es que haya un funcionario de la institución presente en donde se originan algunos de los reclamos. Varias de las demandas tienen que ver con empresas de servicios que no son públicos y estos reclamos se canalizan a través de la Defensoría y su Equipo de Comunicación. Estoy hablando del contacto con el usuario a través de las redes, también por medio de llamadas telefónicas y, por supuesto, la atención que brindamos en la sede central. Ahora, además, estamos pensando en la implementación de un WhatsApp.
¿Dónde tiene pensado implementar la presencia de funcionarios para mejorar el acceso a la Defensoría?
En varios lugares. Principalmente, en los Centros de Salud, los clubes, los hospitales y las juntas comunales.
¿Y qué políticas contemplan para reducir los casos de acoso y violencia de género?
Ya la Defensoría tiene dispositivos que están bastante extendidos. Como novedad, hay un taller donde trabajamos con los hombres violentos. Esto es porque entendemos que es necesario educarlos para no generar nuevas víctimas. Es un dispositivo, te diría, casi único en la Ciudad. Y, afortunadamente, hemos recibido muy buenas reacciones del Programa. Además, hay un protocolo establecido, que se está aplicando en diferentes organismos. También, me reuní con las compañeras que lo llevan adelante y con las instituciones que decidieron utilizarlo. Uno de los aspectos más valiosos de este Programa es que desde la Defensoría garantizamos la confidencialidad total.
¿Y en qué otras áreas de Derechos Humanos trabaja la Defensoría?
Están las políticas que se enmarcan dentro de “Memoria, Verdad y Justicia”. Hay un equipo muy sólido, que trabaja desde la Ex ESMA. Y hay muchísimo más. El área de los Derechos Humanos abarca muchísimo.
¿Qué políticas ambientales fomenta la Defensoría?
Las políticas ambientales tienen la particularidad de ser transversales a muchas áreas. Recibimos denuncias de vecinos por intervenciones en el espacio público que no colaboran con la expansión de espacios verdes. Dentro de la casa, es decir, la Defensoría, tenemos una política de recomendaciones y un sistema de repreguntas para el Ejecutivo. Esto es para entender el porqué de sus acciones y, por supuesto, acompañar a la comunidad en el reclamo, cuando lo consideramos correcto. Hay un área de Medio Ambiente que es muy prolífica y que está trabajando en la participación que vamos a tener en la próxima Feria del Libro, participación que va a tener que ver con las infancias y la educación ambiental.
¿Cuál es la medida que más la enorgullece?
Muchísimas. Pero te diría que es la que mencionaba al principio: acercar la información a la gente. En otras palabras, acortar la brecha entre la llegada y el conocimiento. En ese sentido, hay que aprovechar los adelantos tecnológicos para que sea más efectivo. Y, por supuesto, implementar un importante despliegue territorial en toda la Ciudad.
