Moyano se mete en la interna de la CGT y baja el tono: pacto para evitar la fractura

Moyano se mete en la interna de la CGT y baja el tono: pacto para evitar la fractura

El líder de Camioneros se reunió con Cristian Jerónimo, vetado por “los Gordos” y el barrionuevismo.


Luego de una prolongada tensión interna que dejó al sindicato dividido y con sensación térmica de ruptura, los dos sectores enfrentados dentro del sindicalismo argentino acordaron dar una tregua hasta después de las elecciones del 5 de noviembre para continuar negociando la conformación del futuro triunvirato de la Confederación General del Trabajo (CGT). Esta decisión se tomó durante un encuentro celebrado en la sede de UPCN, donde se logró un ambiente de diálogo mucho más pacífico que el de la semana anterior, lo que augura una posible reconciliación entre las partes.

El grupo que respalda a Cristian Jerónimo, representante de los empleados del vidrio, y quienes se oponen a su candidatura, principalmente los sectores conocidos como “Gordos” y barrionuevistas, coincidieron en posponer la definición final para la próxima semana, aunque la perspectiva de un acuerdo parece cada vez más cercana.

En la reunión estuvieron presentes figuras clave del sindicalismo como Andrés Rodríguez de UPCN, Gerardo Martínez de UOCRA, José Luis Lingeri de Obras Sanitarias y el propio Jerónimo, mientras que Héctor Daer de Sanidad y Jorge Sola de Seguros representaron al sector opositor. No participaron ni fueron invitados representantes del sector de Luis Barrionuevo ni del líder de Camioneros, Hugo Moyano. A pesar de esta ausencia, en paralelo a la reunión se concretó un encuentro crucial entre Moyano y Jerónimo en la sede de Camioneros, en cuya reunión participaron también Juan Pablo Brey, Pablo Flores y Juanqui Moreyra, todos aliados cercano al moyanismo. Moyano reconoció la legitimidad del movimiento de Jerónimo y no se opuso a su ascenso: “No, sigan para adelante”, habría sido su respuesta al compromiso de apoyo.

El respaldo de Moyano a Jerónimo podría consolidar un triunvirato que incluya a Jerónimo, Jorge Sola y probablemente a un dirigente de Camioneros, aunque la continuidad de Octavio Argüello en ese esquema aún no está asegurada. Esta posible integración desplazaría al barrionuevismo del esquema de tres cotitulares, lo que genera reservas entre ciertos sectores sindicales. Los dirigentes mantienen prudencia ante la falta de un consenso definitivo, pero la tendencia apunta hacia una coalición que refleje una representación más amplia y equilibrada de los diferentes espacios sindicales, con un enfoque en la unificación más que en la confrontación.


Horas antes de este acuerdo titubeante, el sector opositor conformado por “Gordos”, barrionuevistas y otros líderes sindicales se había reunido para pactar el veto a Jerónimo. Este bloque sostiene la idea de que la CGT debe tener un solo titular, preferentemente Jorge Sola, o un triunvirato sin la participación del líder de los empleados del vidrio.

Esta postura generó fuertes disputas internas, evidentes en semanas anteriores, caracterizadas por debates acalorados y oposición abierta entre las facciones. Sin embargo, el actual contexto muestra una clara disposición a bajar las tensiones y a buscar una fórmula de consenso que incluya a los principales actores para evitar un quiebre mayor.

El apoyo clave para Jerónimo provino también de José Voytenco, presidente de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), uno de los sindicatos más grandes del país con cerca de 400 mil afiliados y un importante peso en la cantidad de delegados que aportan al congreso cegetista. Este respaldo refuerza la posición de Jerónimo y su sector, que intensificaron sus contactos con numerosos dirigentes gremiales para consolidar su influencia y ampliar la base de apoyo interno. Por otro lado, Moyano, con su experiencia y peso sindical, se mostró dispuesto a participar en la foto grupal de respaldo que se realizará próximamente, reflejando un gesto de apertura hacia la unidad sindical.

En este escenario de negociaciones y treguas, la interna sindical parece estar cerca de alcanzar un equilibrio que permita la reunificación de la CGT bajo un esquema de poder compartido y con representantes que reflejen las diversas corrientes internas. La definición sobre quiénes integrarán el triunvirato y cómo se organizará la nueva conducción se mantiene como un tema abierto, pero con signos claros de distensión y voluntad de acuerdo. La próxima semana, tras las elecciones, será clave para cerrar este capítulo y consolidar la representación sindical en Argentina, con Hugo Moyano y Cristian Jerónimo jugando papeles centrales en esta recomposición.

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