La vicepresidenta de la Comisión de Educación del Congreso de la Nación, Victoria Morales Gorleri (Juntos por el Cambio), se refirió al paro que este miércoles realizaron algunos sindicatos docentes que piden suspender las clases presenciales: “La escuela debe ser lo último en cerrar y todos los esfuerzos deben pasar por sostener la presencialidad cuidada. La pandemia impactó en la educación de millones de chicos y en su salud emocional: el encierro ha causado miedo, frustración e inseguridad. Debemos trabajar estos aspectos sin generar más incertidumbre en ellos y el lugar adecuado para hacerlo es la escuela. El paro docente es inoportuno, inapropiado y lo único que propone es el cierre cuando lo que más necesitan niños y adolescentes es de la revinculación que empezamos a construir este año. Todos sabemos el daño que causó tener las escuelas un año cerradas y estamos conscientes de lo complejo que será revertirlo. No es sensato volver a la virtualidad como única opción, estamos a tiempo de reforzar protocolos de circulación y de fomentar el cuidado solidario entre todos pero siempre dentro de las aulas a las que tanto nos costó volver”.
“No es momento de realizar paros y cerrarle las escuelas a los chicos. Es momento de que todos juntos formulemos e implementemos estrategias certeras que cuiden las trayectorias educativas. El sistema de clases remotas con escuelas cerradas y sin alternativas de presencialidad durante un año amplió las desigualdades educativas. Nuestra única preocupación tiene que ser ir a buscar a esos chicos que interrumpieron su aprendizaje, que afirman que no volverán a la escuela y darles una educación permanente y de calidad”, agregó la diputada.
Morales Gorleri también manifestó que “el ministro Trotta anunció algo que venimos diciendo desde nuestro espacio hace por lo menos seis meses y es que el porcentaje de casos de Covid positivo sobre la población escolar con asistencia presencial es muy bajo (0,16 en estudiantes y 1,03 en el personal docente y no docente). En este sentido, hay que construir los caminos necesarios para que la presencialidad sea una realidad en todas las escuelas del país ya que en muchas jurisdicciones la vuelta a clases no es una realidad”.
Y agregó: “La presencialidad no solo es irreemplazable sino que es urgente en todo el territorio argentino. No podemos alejarnos más del objetivo de lograr una justicia educativa que no expulse a los chicos que más lo necesitan. No podemos seguir fomentando las desigualdades entre los que tienen acceso y los que no en un país con el 42% de pobreza y un 57,7% en las infancias. Hay pruebas sobradas aquí y en el mundo de que la escuela es un espacio seguro para nuestros pibes”.