El Gobierno anticipa que la próxima semana arribará la delegación del equipo del Fondo Monetario Internacional para mantener encuentros cara a cara y realizar una primera valoración del nuevo programa, que ha superado los dos meses de vigencia y ha pasado por varias fechas clave relacionadas con los objetivos de reservas en el BCRA y el superávit fiscal.
El organismo comunicó la semana pasada que la misión técnica arribará a finales de este mes, durante una conferencia de prensa dirigida por la portavoz Julie Kozack. La interacción con los representantes del Fondo Monetario comenzará la próxima semana. Se anticipan encuentros con los equipos del ministro de Economía Luis Caputo y del presidente del Banco Central Santiago Bausili.
La primera evaluación de metas se llevará a cabo en un escenario donde, según las proyecciones del mercado, la autoridad monetaria no logró alcanzar el volumen de reservas prometido, lo que se traduce en un déficit de casi USD 4.000 millones para cumplir con ese objetivo. Desde el inicio del régimen de flotación cambiaria en bandas, el Gobierno optó por mantener al BCRA al margen, sin participar en la compra de dólares en el mercado oficial, a pesar de que los detalles del acuerdo con el FMI lo permitían.
Como opción, el equipo financiero diseñó una serie de alternativas para reforzar las reservas del Central sin necesidad de emitir pesos para concretar esas adquisiciones en el mercado. Una de estas alternativas fue la emisión de un nuevo bono Bonte 2030, que se paga en pesos, pero que los inversores suscriben en dólares, ya sea desde el extranjero o en el mercado local. A cambio, ofrece una tasa de interés considerablemente superior a la inflación proyectada.
Esa operación, que tuvo ya dos ensayos entre fines de mayo y los primeros días de junio, le permitió al Tesoro recolectar USD 1.500 millones, que pasaron a ser parte de su tenencia de dólares en la cuenta que Economía tiene en el Banco Central. Por cuestiones de encajes bancarios, esos dólares impactan positivamente en la cuenta de reservas. Los primeros USD 1.000 millones ya ingresaron, mientras que los otros USD 500 millones lo harán el lunes próximo.
Otra estrategia para acumular reservas sin recurrir al mercado oficial es la obtención de financiamiento del Banco Central mediante el préstamo Repo, que comenzó en diciembre y se amplió la semana pasada en USD 2.000 millones con un conjunto de bancos internacionales. Este acuerdo se extiende hasta abril de 2027 y tiene una tasa de interés anual de 8,25%. Sin embargo, una característica notable de este pacto es que impide que esta cantidad se considere directamente como reservas acumuladas para el cálculo de la meta. El FMI ha fijado un límite de USD 1.500 millones en emisiones de deuda en dólares que no se suman a la cuenta. A partir de esa cifra, sí se contabilizaría, lo que significa que el Repo contribuiría con USD 500 millones al objetivo de acumulación de divisas.
Finalmente, el ministro de Economía, Luis Caputo, afirmó que, aunque el BCRA se mantendrá alejado del mercado oficial mientras el dólar permanezca en el centro de la banda, el Tesoro será el encargado de dar un paso adelante para realizar compras al sector privado, utilizando pesos acumulados a través del superávit fiscal o de licitaciones de deuda que superan el 100% de los vencimientos.
En el ámbito fiscal, el Gobierno ha navegado los primeros dos meses de manera acorde con el organismo, con bastante margen. De hecho, tan pronto como se hicieron públicos los lineamientos del nuevo programa, el equipo económico comunicó que, aunque el acuerdo con el FMI requiera alcanzar un superávit primario del 1,3% del PBI, la estrategia de ajuste de gasto del Gobierno estaba concebida para lograr un excedente aún mayor, del 1,6% del Producto.
A finales de mayo, momento en el que se fijó la primera meta indicativa de superávit, Hacienda debía demostrar ante los técnicos del FMI un excedente primario de 6 billones de pesos. Según la información oficial divulgada este miércoles, Economía acumula casi 7 billones de pesos, lo que significa que superó la primera meta.
Por esta razón, la atención está especialmente centrada en las reservas y en la posibilidad de que el Gobierno necesite solicitar un waiver (dispensa) por no haber logrado acumular las divisas pactadas en el acuerdo. A pesar de la visita técnica programada para la próxima semana, en el Poder Ejecutivo destacan que los plazos se extenderán hasta finales de julio para finalizar la revisión técnica y, con su aprobación, recibir un desembolso de USD 2.000 millones.