Cerca del 70% de los argentinos opina que la manera en que el presidente Javier Milei se dirige a los periodistas y a los medios de comunicación en el país es “muy inadecuada” o “inadecuada”, según una encuesta realizada por la Consultora Zuban Córdoba y asociados entre personas mayores de 16 años. Un 53,8% calificó su trato como “muy inadecuado”, mientras que un 14,8% optó por “inadecuado”.
La desaprobación hacia el presidente fue más pronunciada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y en la Patagonia, donde alcanzó el 78% y el 80,5% respectivamente.
En contraste, en el norte argentino (NOA y NEA) las formas en que el Presidente se refiere a los medios tuvieron mejor recepción, con un 39,5% y un 43,8% de aprobación—menos de la mitad de los encuestados.
El estudio revela que la desaprobación hacia Milei es más alta entre las mujeres, con un 73%, en comparación con el 63,4% de los hombres.
En la comparación por edades, a medida que disminuye el rango etario entre los consultados, hay mayor apoyo hacia la conducta presidencial. Solamente el 23,4 de los mayores de 60 años consideran adecuado el trato, entre los de 46 a 60 sube a 33,6; entre los de 31 a 45 años es del 35,6. Entre los de 16 a 30 años el 54% consideraron “adecuada” su forma de relacionarse con los medios.
Quienes tienen estudios de nivel superior son también los que más se oponen al destrato del líder libertario, alcanzando el 73%. Mientras que entre los de menor nivel educativo el 44% está de acuerdo y el 53,3%, no.
Milei consigue la adhesión del 67% de quienes lo votaron en primera vuelta en las elecciones de 2023 para su casi constante estilo agresivo cuando se refiere a la mayoría de los comunicadores. Y el 95,3 y el 97,3 de los que optaron en esa ocasión por Sergio Massa y Myriam Bregman, repudian su accionar.
El Presidente tiende a justificar sus insultos, la falta de respeto y su uso de un lenguaje soez debido a las críticas que ha enfrentado a lo largo de su gestión, que comenzó hace poco más de 18 meses. Desde que asumió en la Casa Rosada, no ha realizado ninguna conferencia de prensa y solo concede entrevistas a medios que comparten su ideología o a ciertos periodistas de otros países.