El presidente Javier Milei lanzó una nueva etapa política que en su entorno bautizaron como su “Sí, se puede”, un mensaje de confianza con el que busca reimpulsar su gobierno y fortalecer la campaña de cara a las elecciones del 26 de octubre. La estrategia combina gestos económicos, recorridas territoriales y una agenda internacional cargada de simbolismo, en un intento de recuperar respaldo en un escenario todavía marcado por la crisis.
La apuesta también busca calmar a los mercados, inquietos por la falta de reservas y los compromisos financieros del país. En paralelo, desde la Casa Rosada se transmiten mensajes de orden y coordinación interna: Milei reunió a su Gabinete y a su mesa política antes de partir hacia Estados Unidos, para dar una señal de cohesión en un gobierno que en ocasiones muestra tensiones entre sus distintas alas.
— La Libertad Avanza (@LLibertadAvanza) September 22, 2025
El viaje al exterior es otro pilar central del plan. Allí, Milei se mostrará con Donald Trump y mantendrá gestiones con el Tesoro norteamericano por financiamiento, un combo pensado tanto para reforzar lazos diplomáticos como para darle a la campaña un sello internacional y de liderazgo personal. En el oficialismo confían en que la imagen de Milei como “outsider global” puede reactivar entusiasmo en su base electoral.
Mientras tanto, el mandatario prepara recorridas por el interior del país, especialmente en provincias donde su espacio no logró consolidar fuerza propia. La presencia de Milei en esos distritos se concibe como un activo irremplazable: la figura presidencial oficia de motor para arrastrar a candidatos locales y reforzar la narrativa de que aún es posible ganar en octubre.
El desafío, sin embargo, es convertir estos gestos en resultados concretos. La inflación, la recesión y la falta de mayorías en el Congreso siguen siendo obstáculos pesados. El “Sí, se puede” de Milei intenta recuperar la mística de 2023, pero su éxito dependerá de si logra que la confianza transmitida desde el discurso y las medidas de corto plazo se traduzcan en una mejora palpable para los votantes.