Santilli, conocido en los ámbitos de la política como “el Colorado”, tiene una historia de cercanías con figuras del ámbito nacional como Cristian Ritondo, los hermanos Carlos Menem y Mauricio Macri. Esa red de contactos es parte esencial para explicar su nuevo rol, pues el gobierno busca escalar su poder territorial y avanzar en la consolidación del oficialismo fuera del núcleo porteño. La jugada política de Milei, en este sentido, apunta también a armar una estructura que vaya más allá del mero espectáculo mediático.
Una de las líneas de acción que se desprenden de esta estrategia es la de “blindar” al gobierno en el Congreso. Al ocupar Santilli una posición que implicará interlocución con legisladores y gobernadores, se pretende diseñar una base de apoyo político más sólida. De este modo, la alianza política deja de ser solo de gestión y se convierte en un engranaje legislativo de mediano y largo plazo. Además, el movimiento político busca cerrar brechas con provincias que tradicionalmente se mostraban distantes del poder central.
La reconfiguración política que se instala también debe leerse como una señal hacia los gobernadores: el Ejecutivo muestra que está dispuesto a jugar fuerte para reconstruir la red federativa de poder. En ese sentido, la llegada de Santilli implica un guiño y una apuesta: por un lado, aglutinar el apoyo interno; por otro, recuperar terreno fuera de la ciudad y la provincia de Buenos Aires. Esta estrategia política, planteada desde el centro del poder, apunta a articular una nueva hegemonía nacional.
TENEMOS MINISTRO DEL INTERIOR:
Bienvenido Colo Santilli.Diego será quien llevará adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para poder articular con el Congreso de la Nación cada uno de los consensos necesarios para las reformas que vienen de cara al futuro.… pic.twitter.com/8IHIUkVT5O
— Javier Milei (@JMilei) November 2, 2025
Pero no todo es automático: el desafío para Santilli será doble. Deberá equilibrar su llegada con la gestión de expectativas tanto de quienes lo acompañan como de los gobernadores que esperan respuestas concretas. También deberá demostrar que no es únicamente un hombre de turno, sino que cuenta con autonomía y liderazgo para atravesar la estructura partidaria. Su éxito dependerá de la eficacia para traducir su nombramiento en resultados tangibles y alianzas duraderas.
Por su parte, la jugada de Milei no puede leerse solo como un cambio de rostros: es un replanteo estratégico. Al colocar a Santilli en ese rol, el presidente está moviendo piezas de ajedrez político con voluntades y estructuras que operan más lento que la coyuntura del micrófono. La apuesta es mutante, realista: un gobierno que se da cuenta de que necesita apoyo territorial más allá del impacto mediático y de los grandes titulares. Esta lectura del tablero político marca otro horizonte para la política nacional.
Mesa política
El mandatario tomó la decisión de preservar la mesa política que, con los enroques, incorporará los nuevos nombres a la dinámica. Las habituales reuniones que tenían lugar cada martes de la semana en el despacho presidencial, ubicado en el primer piso de Casa Rosada, se mantendrán aunque con nuevos representantes.
De esta forma, Milei se desprenderá del hasta entonces jefe de Gabinete, Guillermo Francos, quien visitará Balcarce 50 nuevamente el próximo martes para despedirse de los propios, y en su lugar, ascenderá al flamante ministro del Interior, Diego “El Colo” Santilli.
A partir de este lunes, la mesa que incluía a Francos estará conformada por el libertario; la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el actual jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el ministro del Interior, Diego Santilli; la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, futura senadora; el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem; y el asesor presidencial, Santiago Caputo.
Se trata de una instancia compuesta por los funcionarios más cercanos al libertario que, una vez a la semana, se reúnen para debatir los pormenores de la gestión y las principales definiciones políticas de la administración para sintetizar algunas ideas de cara al intercambio ampliado con los titulares del resto de las carteras.




